SALITRE

Jesús Martínez Villodre      Libro Festero 2003

        Por el año 1456, se contaba en Alcázar con varios telares de lana, batanes, tintes, molinos de aceite, molinos de viento para la trituración del grano y extracción de sus harinas, tahonas, fabricas de curtidos y loza basta, gracias a la rica arcilla que hay en nuestra tierra, fábricas de jabón duro, hasta 16 en número de ellas, contándose ya en los últimos tiempos cinco cerradas por falta de consumo. Fábricas de chocolate, que por su esmero y buen gusto disfrutaban de gran número de consumidores, y fábricas de salitre que era el principal elemento de la vida de la población, además de oficios mecánicos que cubrían todas las necesidades de la población.

      Esta última industria del salitre era la de más utilidad y mejor del Reino, por ello casi podía considerarse que todos eran salitreros, muchos vecinos tenían sus fabriquitas particulares; pero existía una montada por la Nación que absorbía todo el producto y amparaba un buen puñado de trabajadores, llegándose en algunas épocas del año hasta 500.

      Sobre la torre del basto edificio, el mayor de la población el de esta fábrica, había una inscripción que decía: "Se hace esta fábrica año de 1518, siendo proveedor de la pólvora en España Don Miguel Francisco Albecoa".

      Contaba esta fábrica con buenas oficinas y excelente distribución, almacenaba todo el salitre que hacían los vecinos, y las calderas colocadas eran doce y el salitre producido anualmente ya refinado de cinco mil arrobas como mínimo, y según los tempora­les había ocasiones que rebasaba esta cifra.

      Este producto era llevado a las máquinas hidráulicas de los molinos de pólvora, que eran movidos en el sitio denominado Cervera, por el Guadiana, donde mezclado con azufre y carbón proporcional se trabajaba nuevamente por cierto tiempo, hasta que hecho una pasta, se graneaba, separando entonces las especies de munición fina, y ya formado el grano, se soleaba en unas banquetas a propósito, luego se empapelaba la fina y se aquintalaba la de munición, y así quedaba colocada en el almacén hasta que la superioridad disponía su destino.

     Ya posteriormente y sobre los años de 1770 al 1780 por disposición del Infante Don Gabriel, estas máquinas, fueron trasladadas a Ruidera.

     Salitre del latín sal nitrum, nitrato potásico. Cualquier sustancia salina, especialmen­te la que aflora en tierras y paredes.

     Nitrato potásico, que se encuentra en forma de agujas o polvillo blanquecino, en la superficie de terrenos húmedos y salados. Cristaliza en primas casi transparentes, es de sabor fresco, un poco amargo, y echado al fuego deflagra con violencia.

     De esta sustancia explosiva, vivieron nuestros paisanos y no muy mal por lo que aquí se refleja, pues la fábrica propiedad del Gobierno y del Ejército, repartía muchos sueldos en el pueblo todos los meses, aparte de los que por iniciativa privada, la elabo­raban en pequeñas fábricas para vender el salitre ya refinado.

     Por tanto, Alcázar debe a la pólvora parte de su progreso en la antigüedad. Home­naje que la Asociación de Moros y Cristianos sí está dispuesta a contribuir, usándola granulada sin prensar, en los disparos de arcabucería.

    Son sólo 40 kilos, los que quemamos a través de Trabucos, Arcabuces, etc., y una gran mascletá final de fiesta que la vamos a denominar día de la "Pólvora Alcazareña" de la que tan satisfechos nos encontramos, por ser descendientes de "Polvoristas", aún quedan algunos apodos con esta denominación.

    Don Juan José Arias, sabe de esto, y le propongo hacer un coloquio a nivel estu­diantil, para que sepan nuestros jóvenes como se ganaban el sustento nuestros antepa­sados en Alcázar.

 

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