Las descripciónes que se encuentran en estas páginas han sido hechas de acuerdo a las experiencias de algunos ex-alumnos. Aunque a travez del tiempo algunas cosas pueden haber cambiado, el sentimiento de la profunda, larga y respetada tradición, las amistades creadas, la camaradería entre todos los Leonciopradinos donde quieran que se encuentren, y los principios que aprendimos, especialmente los de liderazgo, viven en los corazones de todos los que estudiamos en este gran colegio.

No es sin razón que el colegio es internacionalmente conocido como 'Forjador de Líderes' . De entre las filas de Leonciopradinos salen constantemente los líderes que eventualmente toman su merecido lugar en el liderazgo de la nación.

Es por medio de las redes de Leonciopradinos como esta, tanto en Lima como en otras partes del mundo, que los que radicamos en el extranjero nos mantenemos informados acerca de las actividades y metas de los Leonciopradinos.

Muchos esperamos con ansiedad el día del tradicional Reencuentro para volver a ver a los compañeros con los que compartimos 3 años de nuestra juventud. Es con asombro que aquellos, ajenos a la tradición del colegio, ven a Leonciopradinos egresados desde la primera promoción, hace mas de 50 años, hasta las mas recientes, reunirse año tras año y para recordar esos tiempos tan felices que pasaron juntos y reforzar esas amistades que perduran a travez del tiempo.

Es durante el día del Reencuentro que vemos a Leonciopradinos venir de todas partes del mundo al colegio a presenciar el cambio de escolta entre las promociones que cumplen sus 25 y 50 años y ver como las emociones dejan derramar una que otra lágrima en tantos rostros muchos de los cuales muestran el paso del tiempo pero que internamente se sienten como si el tiempo no hubiera pasado. No importa donde uno mire entre las filas en formación de todas las promociones que esperan el momento del desfile tradicional. En ellas se puede apreciar expresiones de carino y amor entre hombres hechos y derechos.

De repente llega el momento del defile. En la distancia se escucha una de esas marchas, que aunque sus notas han sido un poco borradas por el pasar del tiempo nunca dejaron de existir en nuestro ser. Sin saber como o por que, nuestra vista se dirije al frente, nuestro pie izquierdo empieza a seguir el sonido del bombo y nuestro pecho de erije. Miramos a la izquierda y depués a la derecha para alinearnos y nuestro pecho se llena de emociones increibles y del conocimiento ... que 'estamos en casa'.
De pronto este proceso se multiplica entre todos los miembros de nuestra promoción y el conjunto de nuestros pasos al unísono dejan su huella a medida que marchamos frente al Pabellón central donde los dirigentes del colegio y asociacion de ex-alumnos parecen darnos su voto de aprobación.

Parece ser que estas emociones cargan nuestras baterías por 12 meses mas, al final de los cuales empezamos a buscar la manera de regresar una vez mas a ese lugar que guarda un significado tan especial para los Leonciopradinos.

No es de sorprender que en su mayoría, los Leonciopradinos expresan que los principios de disciplina, lealtad, trabajo y moralidad aprendidos en el colegio, les han permitido triunfar en sus respectivos campos.

Leonciopradinamente