ENTREVISTA
La educación de la mano de la virtualidad
Entrevista a Marta
Mena
La vicepresidenta para Latinoamérica del
Consejo Mundial de Educación Abierta y a Distancia (ICDE)
analiza los dilemas y beneficios de esta nueva etapa
educativa. La tecnología como elemento principal para el
desarrollo de la educación y la capacitación a distancia. Un
sistema que además exige un cambio de rol en los
docentes.
La educación a distancia a través de internet ha trazado un
importante campo productivo en el que instituciones educativas
universitarias, empresas y usuarios participan en este sistema
que llegó para quedarse.
En la actualidad, prácticamente no hay universidad que no
ofrezca a sus alumnos algún curso virtual. Y se cree que la
oferta de posgrados on line hasta podría llegar a superar a
los presenciales en cualquier momento.
Se trata de un fenómeno que está lleno de dilemas y
beneficios pero nadie duda que es un sistema clave para
mejorar las grandes fallas que hay en las universidades.
Conforme a esto, una especialista en el tema, la
vicepresidenta para Latinoamérica y el Caribe del Consejo
Mundial de Educación Abierta y a Distancia (ICDE, según sus
siglas en inglés), Marta Mena expuso a LEARNING
REVIEW su visión académica respecto al tema.
Estimó que en el futuro de la educación a distancia virtual
tendrá una complementación con las modalidades presenciales.
"No creo que desaparezca ninguna de las dos, sino creo que
vamos a tener períodos en el que se realizarán actividades
educativas a distancia y en otros necesitaremos algún tipo de
presenciabilidad. Para hacer realidad el ideal de la educación
permanente, de alguna manera hace falta que tengamos opciones
y que podamos en algunos momentos ir a un curso presencial
para reunirnos con otras personas y también tener reuniones
virtuales".
Si bien tradicionalmente a la educación a distancia se la
vio como en oposición a lo presencial, cuestión que se agravó
con el desarrollo de los cursos on line, "creo que con el
desarrollo de las nuevas tecnologías cada vez las dos
modalidades se están acercando más y me parece que en el
futuro va a haber una confluencia muy productiva. Creo que el
crecimiento será de la misma manera que tienen las actividades
de capacitación y de educación, porque cada vez las
actividades económicas y sociales necesitan más educación",
remarcó Mena.
-¿Cree que el avance de la tecnología
fomentó este auge de la educación a distancia por
internet?
-Sin duda la tecnología ha sido un factor importante, pero
me parece que el auge tiene relación con la necesidad de
capacitación y educación. Hoy las credenciales educativas son
absolutamente necesarias para cualquier trabajo y no toda la
gente tiene las posibilidades de asistir a instituciones
presenciales por una cuestión de distancia, aislamiento,
problemas familiares o laborales.
Pero como la necesidad de todos modos persiste, la
modalidad a distancia tiene el objetivo de resolver ese tipo
de problemas.
Por otra parte, hay muchos que al tener un gran hábito en
el manejo de la tecnología se desempeñan con un elemento que
lo consideran algo muy natural sumado a la posibilidad cierta
de avanzar en sus estudios y de evitar lo que significan
traslados y usos de tiempos, que por tener que trabajar, no
tienen.
-¿En qué se diferencian las políticas
que se aplican de educación a distancia en la Argentina
respecto a América Latina?
-En este país ha tenido un buen desarrollo y diferente al
resto de algunos países del continente. Esta diferencia sobre
todo se evalúa a partir de los problemas sociales,
tecnológicos y de la conectividad que existe en Argentina.
Al igual que Chile, nuestro país está muy bien posicionado
en el número de pc's en los hogares y posibilidades de
conectarse a Internet. Otros países no llegan a este punto.
A todo esto se suma que tradicionalmente Argentina ha
tenido un buen nivel educativo que favoreció a recursos
humanos formados, pero de todos modos estamos bastante lejos
de alcanzar los niveles que se logran en países del primer
mundo.
En este sentido, Mena resaltó algunos de los fenómenos
interesantes que ocurren en países de América Latina respecto
a la educación a distancia virtual. Tal es el caso de Perú
donde hay un bajo índice de computadoras en los hogares (11 %)
pero sin embargo hay un alto nivel de conectividad a partir
del auge de las cabinas públicas de Internet (locutorios).
Ellos tienen una proliferación de estos locales por lo que el
83 % de la conectividad se da a través de estas cabinas
públicas y el resto en las casas.
Argentina tiene el 65 % de conexión a Internet en los
hogares. Estas son las diferencias que remarcan también la
oferta de los programas. Por ejemplo las instituciones
educativas en ese país consideran más económico alquilar
espacios en las cabinas públicas para que los alumnos tengan
clases a través de la red, en cambio en nuestro país muchos
centros educativos tienen su propio equipamiento.
"Muchas veces quienes realizan buenos
contenidos y desarrollo de capacitación presencial no saben
desempeñarse en el mismo nivel cuando lo ejercen a distancia.
A partir de la necesidad se hace la transformación que no
siempre cumple con los requisitos mínimos".
-¿Cuál es el nivel de los programas de
educación a distancia virtual que se presentan ante el ICDE
con el objetivo de ser garantizados?
-En este momento los que se presentan y que están o
estuvieron bajo evaluación del ICDE son de diferente calidad.
Hay algunos muy buenos y otros no tanto, en este sentido no
hay mucha diferencia con el resto del mundo.
El punto principal de análisis que tenemos es identificar
cómo esos programas se adaptan a las necesidades de los
destinatarios y del contexto. También con qué servicios
atienden a los usuarios, a esto se suma la calidad académica
de sus profesores y materiales.
-Para lograr esta adaptación ¿es
necesario un cambio en el rol de los docentes a la hora de
enseñar o capacitar?
-Efectivamente. En la educación a distancia virtual hay un
importante cambio de rol del docente debido a que debe estar
dividido entre los materiales y la tutoría. La información
está en los materiales (web, cd's, etc), en el soporte
magnético que se utilice y de esta manera el profesor ya no es
portador de contenido. Si bien los elaboró, pero ya los
depositó y lo expuso en una determinada tecnología, entonces
ya no es portador de contenido, sino orientador, facilitador,
consejero, guía y ayudante del alumno cuando tiene
inconvenientes.
De esta manera es el alumno el que se convierte en el
centro del proceso, es el protagonista.
-¿Hacia donde hay que apuntar cuando se
ofrece un programa de educación virtual?
-Se debe tener en cuenta que no se está ofreciendo una
conexión a Internet sino más bien una oferta académica
educativa. Por lo tanto, se debe saber que la función que se
cumple en la universidad tiene que estar asegurada en este
programa.
Por lo que se tiene que generar los espacios funcionales
que permitan cubrir esos objetivos, tiene que haber un aula,
biblioteca y administración virtuales. El problema es que hay
muchos casos que se trata sólo de una fachada en Internet y
llevan el título de e-learning limitándose a ofrecer una
conexión a un depósito de contenido y no ofrecen calidad.
Desde el ICDE damos garantías a programas de nivel con
buenos materiales, buenos docentes y posibilidad de acceso a
fuentes de información. Se garantiza en ese diseño virtual
esos espacios funcionales que permiten el aprendizaje con el
nivel que se promete.
Lamentablemente tanto en Europa como en América Latina se
pueden encontrar muchas experiencias que son engaños y tienen
mucha fachada. Todo esto a partir de la inexistencia de buenos
programas de acreditación, evaluación y control. Es necesario
que existan criterios de evaluación, que se consensuen a
partir de estándares mínimos para cumplir.
-En cuanto a quienes buscan soluciones
de e-learning para capacitación ¿qué cree que deben tener en
cuenta?
-Para las empresas, la capacitación virtual es una muy
buena opción y soluciona muchos de sus problemas. Si ellos
descubren que hay instituciones universitarias que se
caracterizan por su seriedad y tienen esta oferta, lo mejor
que pueden exigir es una garantía de calidad del programa de
capacitación.
Lamentablemente muchas veces se hace difícil la
articulación debido a que las necesidades empresarias son muy
puntuales y desde la universidad no se puede cubrir esto. En
este caso se tendrán que desarrollar a través de un equipo
experto desde la propia empresa, pero no siempre se realiza
con todas las garantías de calidad, esta es la diferencia
respecto a las instituciones universitarias.
Muchas veces quienes realizan buenos contenidos y
desarrollo de capacitación presencial no saben desempeñarse en
el mismo nivel cuando lo ejercen a distancia. A partir de la
necesidad se hace la transformación que no siempre cumple con
los requisitos mínimos.
En esta edición de On Line Educa Madrid en la que participó
Mena el mes pasado trataron en diferentes mesas de análisis la
calidad del desarrollo de programas de e-learning. Una
preocupación que significa un puente de conexión entre
Latinoamérica y Europa.
-¿Hay una necesidad de consolidar la
confiabilidad de los clientes y de los usuarios en la
capacitación on line?
-En esto de e-learning hay mucho desarrollo discursivo pero
bastante poca concreción en la práctica. No hay tantos
programas tan bien armados que estén funcionando, muchos son
verdaderamente malos y son basura. Se pueden encontrar libros,
artículos, revistas y buenos papers en las reuniones, pero a
la hora de buscar programas sólidos y con calidad no hay
tantos. Hay más discurso que concreción.
-¿Hasta qué punto la educación a
distancia virtual es una herramienta importante para las
universidades?
-Las modalidades de virtualización de la enseñanza son
útiles para resolver muchos problemas, como es el caso de la
articulación de niveles o la pasividad. Un ejemplo claro es lo
que sucede en la Facultad de Ciencias Económicas, donde hay 60
mil alumnos y a partir de que se instaló el sistema a
distancia son 20 mil por año que adoptaron esta modalidad.
En cuanto al sistema virtual hay también una gran cantidad
de personas que pueden acceder a los dos programas que ofrecen
desde la Facultad, tanto el orientado a las carreras de grado
como el de formación de profesores.
Hay una carrera de posgrado hecha a distancia y es virtual,
pero combinada con algunos seminarios de tipo presencial que
permite una mayor interacción y exige un trabajo de las
actitudes docentes.
Además de los contenidos con que se capacitan también lo
hacen con el uso de las nuevas tecnologías, que en la
actualidad es una herramienta muy valiosa.
¿Cómo ve los pasos de e-learning en un
futuro cercano?
-Hay una tendencia en todos los programas educativos hacia
la virtualización, por lo tanto e-learning tiene un buen
pronóstico dentro de esta vía. Sin embargo hay algunas voces
que empiezan a remarcar la necesidad de una combinación de la
virtualidad con una cierta flexibilidad en lo presencial.
Desde las corporaciones ya suena muy fuerte el "blender
learning", que en otros lados lo llaman sistema mixto o
combinado. Esto permite que las personas que se capacitan
puedan tener de vez en cuando reuniones o interacciones de
tipo presencial.
Incluso quienes promueven la virtualidad profunda en la
capacitación están analizando un nuevo acercamiento hacia lo
presencial, de esta manera creo que se buscará el equilibrio
entre las dos modalidades. |