ASIGNATURA: ESTRATEGIAS DE INVERSIÓN

TRABAJO N° 3. Los Capitales Tangibles e Intangibles

Autor: Alis Chavela Fernández Torres

 

1.     Introducción

 

En el pasado el conocimiento tenía el mismo significado que tiene ahora, lo que sucede es que antes no se le daba el valor que merecía porque había otros bienes tangibles que superaban el valor de este intangible. Las maquinas de la era industrial, los recursos naturales de la era agraria, la información de la era de la información y la tecnología de la era digital suplantaban el valor del conocimiento para ponerlo en otro plano inferior en importancia.

 

Lo que cambio no es el valor del conocimiento, sino lo que cambió es el valor que le asigna el mercado. Siempre fue importante, la única diferencia es que ahora se coloca en primer plano. En la economía de hoy, todo lo que compramos o consumimos tiene una elevada carga de conocimientos depositados.

 

En este trabajo se abordarán los conceptos de Activos Tangibles e Intangibles, los cuales representan parte esencial de cualquier empresa. También se desarrollará el tema de los Activos Intangibles los cuales en el mundo de hoy representan una ventaja competitiva. Se tratarán aspectos relacionados con la Valoración de una empresa así como los inconvenientes que se presentan para valorar a los Activos Intangibles. Y finalmente, se expondrá un caso práctico de valoración de una empresa, considerando tanto a los Activos Tangibles como Intangibles.

 

2.     Inversiones Reales Tangibles

 

Se entiende como Activo Tangible a todo objeto o bien que posee una persona natural o jurídica, tales como maquinarias, equipos, edificios, muebles, vehículos, materias primas, productos en proceso, herramientas, etc. Las inversiones reales son inversiones tangibles.

 

Los recursos tangibles son los activos que se pueden ver y contar, la capacidad de pedir dinero prestado, las condiciones de su planta, etc. Generalmente el valor de los recursos tangibles se establece a través de los estados financieros.

 

Las inversiones Tangibles constituyen, históricamente, el mejor valor - refugio en períodos de crisis o inestabilidad prolongada, ya que siguen revalorizándose. Constituyen una magnífica opción diversificadora. Además, el hecho de invertir en cultura aporta un valor añadido que no se encuentra en otras inversiones.

 

La rentabilidad de los Bienes Tangibles crece con el paso del tiempo superando con creces la inflación. Esto es debido a que al ser Bienes Tangibles son Bienes Físicos, escasos o al menos limitados que por su naturaleza generan gran demanda.

 

3.     Inversiones Reales Intangibles

 

La intangibilidad se expresa en las dificultades para medirla, porque no se puede tocar, ver, manipular, etc, pero es una cuestión de apreciación y nada más.

 

En este sentido se puede decir que los Activos Intangibles son Activos no materiales. Esta categoría incluye:

a. Bienes económicos inmateriales de propiedad de una persona, empresa u organización, tales como patentes, marcas, derechos de llave, etc.

b. El Derecho de uso o de usufructo que posee una persona, empresa u organización sobre bienes económicos, materiales, derecho que no puede ser transferido.

 

Las inversiones reales intangibles son aquellos que a pesar de no estar reflejados en los estados contables tradicionales, en la actualidad genera valor o tiene potencial de generarlo en el futuro. Los activos intangibles son una serie de recursos que pertenecen a la organización, pero que no están valorados desde un punto de vista contable.

 

Los activos intangibles tienen su origen en los conocimientos, habilidades, valores y actitudes de las personas, a estos activos intangibles se les denomina Capital Intelectual. Son activos intangibles las capacidades que se generan en la organización, cuando los recursos empiezan a trabajar en grupo. Los activos intangibles de la organización, si son gestionados y medidos convenientemente, se transforman en una fuente de ventaja competitiva sostenible capaz de proporcionar valor organizativo y traducirse en beneficios importantes.

 

Brooking, identifica 4 categorías en la composición de los activos intangibles:

 

a.     Activos de mercado: el potencial de una organización se debe a las relaciones de mercado intangibles

b.      Propiedad intelectual: el denominado Know How -saber hacer-, marcas secretas, derecho de autor, patentes y otros

c.      Activos centrados en los humanos: talentos, habilidades, experiencias, fidelidad

d.     Activos de infraestructura: todo lo que brinda orden, seguridad y calidad en una organización

 

Las grandes transformaciones sociales se iniciaron cuando la información y el conocimiento empezaron a convertirse en el elemento central del funcionamiento de la economía. El recurso económico básico (el medio de producción) ya no es ni el capital ni los recursos naturales, ni la mano de obra: "es y será el saber o el conocimiento" (Druker P. 1995).

La inversión en intangibles tiene el principal objetivo de mantener o ganar participación en el mercado y favorecer la posición competitiva de la empresa. Trabajos como los de Aboody y Lev (1998), y Hall (1998), evidencian la existencia de asociación entre las inversiones en Investigación y Desarrollo (I+D) y el valor de mercado de la empresa. Por tal motivo, si no se identifican los intangibles relevantes para las operaciones de la empresa y se continúa invirtiendo en ellos, la empresa empeorará su posición competitiva actual y su situación financiera futura (Cañíbano et al, 1999).

 

3.1. Capital Intelectual

 

El Capital Intelectual se puede definir como el conjunto de Activos Intangibles de una organización que, pese a no estar reflejados en los estados contables tradicionales, en la actualidad genera valor o tiene potencial de generarlo en el futuro.

 

Los conocimientos de las personas claves de la empresa, la satisfacción de los empleados, el know-how de la empresa, la satisfacción de los clientes, etc., son activos que explican buena parte de la valoración que el mercado concede a una organización y que, sin embargo, no son recogidos en el valor contable de la misma.

 

También se puede decir que el capital intelectual se define como el conjunto sistematizado de competencias que cada individuo está en posibilidad de comprometer con la organización en la que colabora, así como los conocimientos que cada organización ha logrado por su personal. Cuando el individuo compromete dichas competencias con la empresa, éstas pasan a formar parte de sus activos y se encuentran en el personal o en los “productos” que desarrollan ellos para la empresa así como en sus resultados.

 

La mejora continua y la adquisición de nuevas habilidades es una manera de adquirir y fomentar el capital intelectual.

 

El Capital Intelectual está formado por capital humano (valor base, valor de relaciones y valor potencial) y capital estructural, es decir, todo aquello que permanece en la empresa cuando los empleados se van a casa, es decir, sistemas de información, bases de datos, software de tecnologías de la información, etc. El capital humano representa el conocimiento, habilidad y capacidad de los empleados para proporcionar soluciones a los clientes. El capital estructural está integrado por el  capital organizativo y los usuarios.

 

El capital organizativo está, a su vez, conformado por otros tres tipos de capital:

 

a.     Capital Humano: En este bloque se recogen tanto las competencias, entendiendo éstas como los conocimientos, habilidades y actitudes que en este momento se hallan en cada organización, como la capacidad de aprendizaje y creatividad de las personas y equipos de trabajo. Se potencia desarrollando las competencias de personas y de equipos de trabajo.

b.      Capital Estructural: el conocimiento debe ser sistematizado, explicitado o internalizado de la organización. Permitiendo una transmisión rápida de conocimientos, generando una espiral ascendente de conocimiento y mejora continua. Se potencia gestionando como un activo más el conocimiento organizacional estructurado, es decir, gestionando para su reutilización todo el conocimiento existente en la organización. Para esto se utilizan herramientas como la Intranet, Bases de Datos, generación de historiales, otras

c.      Capital Relacional: este bloque recoge las formas de relacionarse la organización y los agentes de su entorno, como usuarios, proveedores, otras bibliotecas, etc. y que, como activo intangible que es de vital importancia para la unidad de información, también ha de ser medido y gestionado. Se potencia tejiendo y gestionando una red de relaciones con el exterior de usuarios, proveedores e instituciones afines.

 

El Capital Intelectual es evaluado como la diferencia entre el valor de mercado y el valor contable de la empresa. La esencia del Capital Intelectual es explicar la capacidad de futuras ganancias de la empresa con una perspectiva más profunda, amplia y humana que la presentada en los informes financieros.

 

4.     Inversiones de Capital

 

El capital constituye uno de los tres principales elementos que se requieren par a producir un bien o servicio. Se puede decir que las Inversiones de Capital están integradas por el conjunto de bienes que constituyen el patrimonio de una persona o empresa, y elemento necesario en toda actividad económica propiamente dicha.

 

Existen varias fuentes de inversiones de capital:

 

 

El capital puede clasificarse de la siguiente manera:

 

o        Privado: el que pertenece a particulares;

o        Público: el de propiedad del estado;

o        Nacional: abarca al privado y al público;

o        Material: abarca los productos acumulados;

o        Inmaterial: o sea la aptitud y el conocimiento (se lo considera como un factor de la producción bajo el nombre de la organización de la empresa)

o        Fijo: Capital invertido, normalmente los poseedores de acciones y bonos, distinto de capital circulante, suministrando parcialmente por los bancos el que persiste y conserva su identidad luego de ser usado

o        Circulante: el que se consume en la producción, incorporándose al nuevo artículo

o        Monetario: (sí bien el dinero es coadyuvante de la producción, las modalidades de la producción capitalista lo han convertido en fundamental, al extremo que, vulgarmente, se entiende por capital, solamente el monetario);

o        de Producción: el que produce nuevos capitales

o        de Consumo: los bienes destinados al consumo.

 

5.     Valoración de empresas en marcha en función del valor tangible

 

Las razones para valorar una empresa son variadas: para tomar decisiones acerca de adquisiciones o ventas de empresas, fusiones, establecimientos de acuerdos de compraventa, capitalización de una empresa, valoración de activos intangibles (fondo de comercio), obtención de líneas de financiamiento, valoraciones patrimoniales, valoraciones fiscales, compraventa de acciones, herencias, valoración de paquetes accionariales minoritarios y suspensiones de pago.

 

El valor total de la empresa se resume como: la combinación de rentabilidad y riesgo y asumiendo una función armónica entre el manejo de los recursos financieros y su costo de capital, las decisiones de proyectos de inversión y, el diseño de una óptima política de dividendos que satisfaga las exigencias de los accionistas comunes y permita el crecimiento de la organización.

 

Cuando se trata del Capital o Patrimonio de los accionistas y si se habla de una empresa en marcha, se puede decir que en torno al valor de ese capital, existen los siguientes criterios:

 

De acuerdo a lo antes expuesto se puede indicar que los métodos de valoración de empresas pueden dividirse en dos grandes categorías: los métodos contables y los asociados a la rentabilidad.

 

5.1. Métodos Contables:

a.     Valor en libros:

Se toma el valor del patrimonio contable. Resulta de restar los pasivos de los activos. No incluyen los activos intangibles. No refleja la capacidad de la firma de producir riqueza en el futuro, ni el know how de la firma, ya que se basa en datos históricos.

b.      Ajuste en los activos netos

Este método calcula una especie de patrimonio ajustado basado en un cálculo de lo que podría ser el valor comercial de activos y pasivos. Al igual que el método anterior no contempla la generación de valor futuro, ni el know how de la firma.

c.      Valor de reposición

Este método se basa en calcular cuánto le costaría al comprador crear una infraestructura productiva igual a la que se tiene. Este valor, por estar basado en cotizaciones de activos financieros similares, no tiene relación con la capacidad de generar valor en el futuro.

d.     Valor de liquidación

Este método consiste en calcular el valor de la firma por el precio de venta de los activos, una vez liquidad la firma.

 

5.2. Métodos de rentabilidad:

 

a.     Valor en Bolsa

El valor de una firma que cotiza en la Bolsa es relativamente fácil de calcular: el número de acciones en el mercado multiplicado por el precio de mercado de la acción. Solo se debe establecer el precio de la acción que se va a utilizar: la cotización del último día, el promedio de la última semana o del último mes.

b.      Múltiplos de firmas similares

Este método calcula el valor de la firma a partir del valor de mercado de firmas comparables, por medio de una variable similar, por ejemplo, volumen de ventas, utilidades, etc

En general, el valor de una firma estaría definido por la siguiente relación.

                                            Valor de firma conocida

                    Múltiplo = -------------------------------------------------------

                                        Indicador (utilidad, ventas, etc)

 

          Valor de la firma = Múltiplo x Indicador de firma a valorar

 

c.      Flujo de caja descontado

Este método se basa en la capacidad de generar riqueza en el futuro que tiene la empresa. Es necesario proyectar el flujo de caja, descontarlo al costo promedio del capital y restarle el valor de los pasivos.

 

Por lo general, no siempre se refleja todo el valor de la empresa. Hay consideraciones intangibles adicionales a lo que usualmente se propone, que conviene tener en cuenta: mercados, finanzas, personal, recursos materiales, tecnología, pasivos contingentes y ocultos, proveedores, precios, socios, actividad, etc.

 

6.     Valoración de empresas en marcha en función del valor intangible

 

Tradicionalmente la contabilidad y sus resultados económicos financieros, expresados en dos estados conocidos como: Ganancias y Pérdidas y Balance General, hoy día no muestran la verdadera situación, aquella que referenciamos como Capital Intelectual y Generación de Valor.

 

El modelo tradicional de Activo = Pasivo + Capital se ha perpetuado en el tiempo y aunque su desglose en cuentas más precisas pudiese contener parte del capital intelectual, aún sigue siendo insuficiente su inclusión y en consecuencia su atención. 

 

A medida que transcurrieron los años el concepto de capital fue evolucionando desde lo tangible a lo intangible. La velocidad del mercado, las fusiones, las adquisiciones, las modas, la tecnología, han hecho necesario la creación de un valor superior: el conocimiento es el capital más importante que poseen las compañías y las personas son las propietarias.

 

Cuando se compran acciones de una compañía se compran en función de la dirección ejecutiva, la fuerza de venta, los esfuerzos de marketing, los proyectos a futuro, la capacitación de los empleados, etc En otras palabras se valora a las organizaciones en función del conocimiento, tanto para el comprador que debe "conocer" todo minuciosamente, como el vendedor que debe tener "conocimientos" superiores acerca de cómo interesar al comprador. 

 

Los costos de producción, que fueron la parte principal en la economía industrial, son casi insignificantes en los negocios modernos, así como la producción por sí misma en la actividad total de la compañía. Las compañías tradicionales basan su estrategia de negocios en el capital físico y financiero y las compañías modernas lo basan en el conocimiento. Los recursos intangibles son activos con potencial suficiente como para sustentar la ventaja competitiva de la empresa por ser recursos escasos, valiosos, poco sustituibles y difíciles de imitar.

 

 

Para los gerentes, no es nuevo trabajar con los activos intangibles; ellos siempre los han gestionado. La novedad es el intento de cuantificarlos: puede decirse que para el gerente es más difícil medir los activos intangibles que trabajar con ellos.

 

Se han venido realizando una serie de esfuerzos por la Comisión de Normas Internacionales de Contabilidad (IASC) para incorporar en los informes contables el renglón de los activos intangibles. En septiembre de 1998 presentó la Norma Internacional Contable o NIC 38, la cual aborda la contabilidad y divulgación de los activos intangibles. Esta norma abrió paso a un amplio abanico de partidas, tales como investigación y desarrollo, patentes, franquicias, entre otras.

 

Según la NIC 38 – Activos Intangibles, "un activo intangible se caracteriza porque es un activo identificable, sin sustancia física y que se destina para ser utilizado en la producción o suministro de bienes o servicios, para arrendamiento a terceros o para fines administrativos". Asimismo, la NIC 38 requiere que la empresa reconozca un activo intangible (a su valor de costo) solamente cuando:

o        Sea probable que los beneficios económicos futuros fluirán a la empresa; y

o        El costo del activo pueda ser medido confiablemente.

 

Los criterios de medición de los intangibles indican que los adquiridos deben registrarse al precio de adquisición, el cual incluye el costo de los bienes y los gastos necesarios para su utilización. Sin embargo para algunos autores, esta norma deja fuera de los estados contables los procesos de investigación y restringe con una serie de condiciones los de desarrollo de los activos intangibles que se obtienen de esos procesos.

 

Por otro lado, la Federación Internacional de Contables también emitió en septiembre de 1998 un documento que recopila aspectos claves de la valoración del capital intelectual. En el se exponen los desafíos y oportunidades que para los contables puede suponer identificar y valorar el capital intelectual, para desarrollar la planificación, control, información y auditoria.

 

Es claro que la información que muestran los estados financieros hoy no se ajusta totalmente a la realidad que envuelve a las organizaciones, por lo que la finalidad principal de éstos, de proporcionar información veraz y oportuna para la toma de decisiones no se está cumpliendo.

 

La preocupación por el capital intelectual surge por la discrepancia entre el book value y el Market value en la compañía (Bontis N.2000). Esta observación de Bontis reafirma lo que fuera apuntado previamente, es decir, como interactúan y se relacionan ambos tipos de activos. Ya Standfield (Standfied K.1998) había planteado que:

 

CI=MV-BV

 

Otro elemento, que resulta interesante es que Joia estima el valor del capital intelectual, apoyándose en esta ecuación:

 

Valor de Mercado = Estados Contables + Capital Intelectual

 

O sea que el valor de mercado está compuesto de una porción tangible y otra no, o sea, la suma de los estados contables y el capital intelectual (Joia L. 2000).

 

Existen múltiples aproximaciones para intentar medir, representar, modelar, el capital del conocimiento y sus componentes, así como para "gerenciar" los mismos. Las siguientes resultan las más promisorias y por supuesto que de algún modo involucran a los denominados activos tangibles.

 

En el Modelo de Capital Intelectual de Edvinsson y Malone (Edvinsson L., Malone M. 1997), en que se describe la filosofía utilizada por Skandia para gestionar el capital intelectual, se observa que se intenta vincular los indicadores de capital intelectual con los resultados financieros mediante un Tablero de Comando que se entrega a los accionistas y al público en general como un complemento a dichos resultados financieros (Viedna J. 2000).

 

El Modelo VAIC (Value Added Intellectual Coefficient) trata de evaluar el capital intelectual desde un ángulo diferente, tratando de proveer información sobre la eficiencia, en la creación de valores de los activos intangibles y tangibles de una compañía (AntePulic,1999). Destinado a proporcionar información sobre la eficiencia en la creación de los activos intangibles de una compañía y lo primero que se observa es que se realiza un cálculo del valor añadido

 

VA=OUT-IN

 

Donde:

OUT        representa la ganancia que se obtiene de todos los productos y servicios vendidos en el mercado

IN           contiene todos los gastos en que incurre la compañía.

 

TI-Index es una metodología que determina la relación entre la creación / destrucción del valor. Su hipótesis se basa en el criterio de que los intangibles en algún momento se hacen tangibles y pueden ser definidos y cuantificados exactamente (Standfield K. 1999a), y se propone que la interacción entre tangibles e intangibles es responsable de la creación o destrucción del valor corporativo.

 

El Modelo IKR (Information-Knowlegment-Return) por otro lado describe cómo las organizaciones crean bienes corporativos, convirtiendo la información en conocimiento y generando valores con este último. El retorno se expande por un proceso ulterior de adquisición/conocimiento y aplicación; por lo que información y conocimiento son los mayores "inputs" (costos) en el proceso de producción. (Standfield K. 1999b)

 

Otros modelos de valoración de activos intangibles son los siguientes:  

 

o        El valor de mercado (bursátil): Una medida aproximada de los activos intangibles, la da la relación entre el valor de mercado y el valor en libros. Es frecuente calcular la q de Tobin, que es el ratio entre valor de mercado y el coste de reposición de los activos.

o        Costo histórico: Este método refleja el valor del activo intangible en base a los gastos anteriores efectuados con relación a la marca. Este modelo de valoración presenta el inconveniente que no necesariamente refleja el valor actual, debido a que no toma en consideración la calidad o resultado obtenido, sino solamente la cantidad, además tiende a la sobrevalorización de marcas que no han sido exitosas y que no ofrecen perspectivas de rentabilidad en el futuro.

o        Costos actuales o de reposición: Según este modelo de valoración, el valor del activo intangible es equivalente al total de gastos necesarios para construir una nueva marca con el mismo valor en un plazo determinado. Será necesario calcular el valor presente del flujo de caja determinado por la inversión, utilizando una tasa de descuento adecuada. Aunque este método podría proporcionar algunas luces sobre el valor actual, no ofrece ningún indicador que pueda proyectar las probabilidades de rentabilidad en el futuro.

o        Valoración basada en la posición en el mercado: Podría darse una respuesta teórica a través de la ponderación del grado de consolidación de la marca en el mercado, tomando como base datos tales como participación de mercado, grado de divulgación y posición competitiva en sondeos de imagen y preferencia, pero por valiosos que sean los datos del mercado, es muy poco lo que pueden aportar para calcular el valor financiero de una marca.

o        Proyecciones de rentabilidad futura: Es notable tratar de calcular la rentabilidad futura o el flujo de caja que generará una marca porque para la compañía que la posea estos cálculos representan el verdadero valor de ella. Este ha sido el método más difundido de valoración. Habitualmente, se extrapolan las utilidades actuales, a precios corrientes. El principal inconveniente que acarrea esta modalidad es que, al proyectarse el flujo de caja, no se tienen en cuenta los posibles cambios en el entorno del mercado. Es factible que el flujo de caja no dependa enteramente de la marca, sino de las habilidades administrativas y de marketing de los gerentes de marca, y en otros casos, del sistema de distribución diseñado para la marca.

 

A continuación se describen algunas técnicas utilizadas por las empresas y las consultoras internacionales para registrar contablemente y presentar en los estados financieros algunos activos intangibles.

 

o        Contabilización de las Marcas: Según el criterio de Arthur Andersen (1992), las marcas y otros intangibles pueden ser tasados y, de hecho, lo son, con bastante frecuencia; debido a que  las empresas que compran o venden activos intangibles tienen mucho que perder si los mismos están mal valuados.

 

o        Contabilizar igual que los activos tangibles Según Sosa Gómez (2002), debido al peso que pueden llegar a tener los activos intangibles, no pocas empresas están considerando el registro de sus intangibles al igual que los tangibles, pero enfrentan la incoherencia de las normas contables.

Esta propuesta es apoyada por Serrano y Chaparro (2001), quienes opinan que los activos intangibles deben valorarse de la forma más objetiva posible y, una vez valorados, tratarse contablemente como activos físicos, es decir, como activos que se amortizan.

o        Documento complementario Sosa Gómez (2002), propone como solución a la contabilización de intangibles, la de permitir a las empresas registrar en sus balances la valuación de sus intangibles, aunque por el momento se presente sólo como un anexo a su declaración. De aquí que, un creciente número de empresas presenta un documento complementario que recoge los intangibles.

o        Modelo SKANDIA El verdadero impulso en la presentación de intangibles en los balances ocurrió con la empresa sueca SKANDIA AFS, cuando en 1995 publicó el primer informe del mundo sobre el intangible Capital Intelectual, como un suplemento del informe financiero, bajo el título Skandia AFS: Balanced Annual Report on Intelectual Capital.

 

7.     Casos

 

Las relaciones que indican los tangibles vs. los intangibles sirven para comprender mejor aún la importancia que tienen las posesiones de tipo abstractas, cuanto mayor sea la diferencia que separa lo I/T mayor será el valor de la compañía en el mercado. Un ejemplo lo representa la adquisición de Kraft , en 1998, por parte de Philip Morris. El precio de adquisición fue de US$ 12.900.000.000 y cuando los contadores terminaron de hacer sus balances resultó que solo se habían adquirido US$  1.300.000.000. El resto, los intangibles, alcanzaban los US$ 11.600.000.000

 

En el caso de las empresas tecnológicas, los analistas externos prestan especial atención a sus activos intangibles. Sirva de ejemplo extremo el caso de empresas que operan en Internet como Excite, Yahoo!, Netscape, Amazon, Cybercash, Geocities y tantas otras empresas con balances que sistemáticamente presentan pérdidas, pero cuyos activos intangibles -por haber posicionado marcas, o conocer sus directivos y empleados a cabalidad el comercio electrónico, o haber desarrollado sistemas de información o canales de distribución eficientes, etc.- les dan un valor real impresionante.

 

Aún cuando el siguiente ejemplo no está relacionado con inversiones, si representa de una u otra manera lo expuesto con relación a los activos tangibles e intangibles. Tal es el caso del incendio de la Torre Oeste de Parque Central en Caracas, Venezuela. Las perdidas materiales podrían ser cuantificadas al valor actual basándose en el costo de su reconstrucción y en el costo de reposición de los bienes muebles; sin embargo, las perdidas totales de este accidente son la suma de las perdidas materiales y el valor de la información que allí se encontraba. Se perdió más de lo que el valor en libros puede reflejar.

 

8.     Conclusiones

 

La importancia de los activos intangibles, ha hecho que los organismos especializados emprendan investigaciones sobre el tema, con el objeto de lograr un modelo que permita su reconocimiento y medición, para ser informado en los estados financieros y que ayude a la gerencia en el logro de sus objetivos.

 

La necesidad de facilitar información a terceros sobre el valor de la empresa nace de la creciente importancia que los activos intangibles tienen en la valoración que los mercados hacen de las empresas puesto que existe una gran diferencia entre dicho valor y el valor contable.

 

La creación de valor no depende sólo de los activos físicos sino, cada vez más, de los "activos intangibles"; por ello, identificarlos y estructurarlos son procesos necesarios para poder gestionarlos. No se trata de inventariar todos los elementos intangibles existentes en la organización, sino sólo aquellos que tienen o tendrán capacidad de generar valor.

 

Cada día más las empresas reconocen la importancia del Capital Intelectual dentro de sus organizaciones y es por ello que se hacen grandes desembolsos de dinero a fin de crear un clima organizacional que permita una mayor estabilidad del personal, así como se desarrollan las competencias necesarias del mismo.

 

9.     Infografía

Glosario Económico y Financiero
http://www.businesscol.com/resources/glecon-hijk.htm

Cohispania
http://www.cohispania.com/Glosario.asp

Agencia Federal Para el Desarrollo de la Pequeña Empresa
http://www.sba.gov/espanol/Biblioteca_en_Linea/

La Valoración de Empresas
http://www.javeriana.edu.co/decisiones/libro_on_line/capitulo9valoracion.pdf

Capital Intelectual y Generación de Valor
http://www.monografias.com/trabajos11/capint/capint.shtml

Economía
http://www.monografias.com/trabajos10/economia/economia.shtml

 

Medición y valoración de activos intangibles en estados financieros

http://www.monografias.com/trabajos16/activos-intangibles/activos-intangibles2.shtml