La escuadra inglesa, luego de la rendicion de Beresford, habia quedado recorriendo las aguas del Plata, a la espera de refuerzos que debian llegar del Cabo y de Inglaterra.

En tanto, en Inglaterra, ante el triunfo de Popham y Beresford a donde habia llegado el tesoro de la ciudad el gobierno britanico se aprestaba a robustecer la conquista destacando al coronel Craufurd con 4400 hombras para que, ocupando Valparaiso o Talcahuano en la costa del Pacifico, distrajera la atencion hacia aquel sitio e imposibilitara el envio de fuerzas de Chile o el Peru al Plata. Otros 4500 hombres al mando de Sir Samuel Achmuty, se destinaban a reforzar la guarnicion inglesa que se creia todavia dominaba Buenos Aires.

Al llegar a Londres la noticia de la reconquista, Craufurd recibio contraorden y le fue ordenado que se dirigiera al Rio de la Plata y se pusiera bajo el mando de Achmuty

Mientras, de este modo, Inglaterra trataba de afirmar las nuevas conquistas, por otro lado, mandaba procesar a Popham por haberlas intentado sin orden expresa, y ordenaba su relevo de la escuadra, que era puesta al mando del almirante Stirling. Por su parte, Baird mandaba 1300 hombres dsde la colonia del Cabo, los cuales se adueñaron de Maldonado.

Las tropas de Achmuty y Baird, reunidas, en combinacion con la escuadra de Stirling, atacaron a Montevideo. Liniers, en prevision de esos hechos, habia mandado al batallon de Dragones y el Rio de la Plata, en refuerzo de la guarnicion en peligro, llegando ambas unidadse a Montevideo el dia antes del ataque.

No satisfecho con esto, el mismo se puso al frente de 800 hombres y marcho con el mismo objeto, pero, al llegar al pueblo de San Jose, tuvo noticia de la heroica resistencia y caida de la plaza sitiada, y volvio a Buenos Aires.

La toma de Montevideo se habia producido el 3de febrero de 1807, despues de un prolongado bombardeo por la escuadra y de un asalto por tierra.

Sobremonte huyo nuevamente, abandonando la plaza de Montevideo sin defenderla, lo que indigno al pueblo de Buenos Aires que decidio dstituirle (Junta de guerra verificada el 10 de febrero), y mando tropas, que lo apresaron cerca de Soriano. El ex virrey, enviado a Buenos Aires, fue de ahi dspachado a España por el camino de Chile

Entretanto, llegaba al Plata el jefe supremo de las fuerzas de operaciones, general Whitelocke. Las tropas inglesas, reunidas, sumaban entonces (incorporada ya la expedicion de Craufurd), unos 12000 hombres, y se penso seriamente en el nuevo ataque de Buenos Aires

Esta vez, la empresa seria mas importante.

La rendicion del leon ingles: Whitelocke hace entrega de su sable a Liniers (oleo de Charles Fouqueray, Museo Historico Nacional).

El Fuerte nunca llego a ser tomado. Su cañon disparo sobre los invasores refugiados en el convento de Santo Domingo, causando numerosas bajas. Poco despues, la posicion fue rendida. La victoria fue conmemorada con acciones de gracias, honores funebres a los caidos, pensiones vitalicias para viudas y huerfanos y la liberacion de 70 esclavos sorteados entre los que mas se habian distinguido en combate

11000 hombres salidos de Montevideo, en guarnicion de la cual se dejaron 1000, llegaron el 28 de junio de 1807 a la Ensenada, bajo el mando superior de Whitelocke y subcomandos de Achmuty, Craufurd, Lumley y coronel Mahon

Unos 8500 hombres a las ordenes de Liniers se aprestaban a la defensa de Buenos Aires.

Whitelocke destaco al general Gower al frente de 2500 hombres para efectuar un reconocimiento; Liniers con 7000, paso el Riachuelo y espero a los ingleses en la margen sur del mismo, grave error militar, pues, en caso de una retirada posible, solo tenia paso a su espalda para efectuarla (1 de julio)

Gower evito el combate y, corriendose por el flanco izquierdo del ejercito defensor, cruzo el Ricahuelo y se dirigio a la ciudad. Liniers lo imito y, marchando paralelamente los dos ejercitos, se encontraron en los corrales de Miserere (plaza del Once) donde Liniers, tomado de flanco, fue batido por Gower y dipersadas sus tropas, pudiendo el salvarse por haber huido en direccion a la Chacarita

Gower pudo entrar de inmediato a la ciudad, pero no quiso ir mas alla de lo que le señalaban las ordenes recibidas, que eran de ocupar a Miserere

La reaccion de la ciudad ante la derrota no se hizo esperar. La encabezo el alcalde de primer voto, don Martin de Alzaga y le secundaron entusiastas jefes criollos y peninsulares. Se trabajo nerviosamente toda la noche del 1 al 2 de julio en obras de atrincheramiento, que abarcaron varias calles, se instalo el cuartel general en la plaza mayor y al entrar Liniers el dia 2, encontro remontada la moral del pueblo, firmemente decidido a la defensa

En tanto, Whitelocke reune el grueso de las tropas en Miserere y desarrolla su plan de ataque: divide su ejercito en varias columnas y da la señal de realizarlo el dia 5 de julio. Los patriotas y españoles han tenido tres dias para prepararse

Achmuty, atacando la plaza de Toros, logra apoderarse de ella y de unos 1000 prisioneros de tropas veteranas, al mando del general español Concha

La suerte de sus compañeros no es tan feliz: el general Pack y el coronel Cadogan son derrotados al atacar las Temporalidades. Craufurd, con una fuerte columna, ataca Santo Domingo y la toma, rsecata la bandera del famoso regimiento 71º, que se conservaba en ella desde la invasion anterior, y la enarbola en la torre dando lugar a que la escuadra inglesa surta en el Rio la salude con salvas, pero, hostilizado desde el fuerte y las azoteas vecinas por las fuerzas defensoras, Craufurd opto por rendirse

Los atacantes de San Miguel y La Merced fueron asimismo derrotados y obligados a rendirse algunos de sus regimientos, debido, en buena parte, a la brillante accion de los patricios

Whitelocke movio, entonces, sus reservas desde Miserere pero la situacion no tenia remedio y fue a reunirse con Achmuty a la plaza de Toros, acabando por aceptar la capitulacion que le ofrecio Liniers (6 de julio de 1807)

Segun ella, los ingleses abandonarian inmediatamente la ciudad, evacuando luego igualmente, a Montevideo y todos los sitios ocupados sobre el rio. Se acordaba, tambien, un canje de prisioneros

El triunfo de Buenos Aires fue largamente comentado en la metropoli y en las demas colonias, los poetas lo cantaron y el rey otorgo a la ciudad el titulo de "muy noble y muy leal".