¿La
conspiracion de Alzaga o la maldicion de Alzaga?
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La llamada "conspiracion de Alzaga" constituye uno de los acontecimientos mas apasionantes de la Revolucion de Mayo y sin embargo, escasamente investigado en profundidad. "Alzaga conspirador", "Alzaga realista", "Alzaga monarquico, ambicioso, soberbio y despota". Esta es la imagen con la que ha pasado a la Historia. Pero, ¿Hubo un "Alzaga patriota"? Enrique de Gandia dice que si y asi pretende demostrarlo. ¿Una terrible injusticia historica? ¿Una victima inocente demonizada por un pueblo acosado por acontecimientos que lo desbordaban? Estamos en 1812 y se viven horas de confusion e incertidumbre; estos pueblos no saben aun que camino tomar ni tampoco tiene ideas claras sobre lo que han hecho, hacen y haran. Acosado por fuerzas invasoras, emocionalmente hiperexcitado, el pueblo de Buenos Aires precisa urgentemente canalizar su angustia, demonizar en una victima sus culpas y angustia y por fin lo encuentra: Martin de Alzaga, "el conspirador", el enemigo. Pocas pruebas y un juicio sumarisimo; una ejecucion y 38 mas bastan para tranquilizar a la opinion publica. ¿Fueron justos sus cargos? ¿Fue justa su muerte? ¿Fue tan necesaria?, la polemica continua hoy, a casi dos siglos de ocurrida la tragedia, entera, dramaticamente viva. ¿Habra acaso servido su muerte como simbolo de union de un pueblo confuso y discolo en una epoca dificil, transitando duramente el albor de su historia? ¿Acaso existio un Alzaga inocente, incomprendido? ¿Que pensamientos se sucedian vertiginosamente por su cabeza cuando se dirigia al patibulo? Fue frente al Fuerte, en la que seria pronto la celebre "Plaza de Mayo", corazon civico, historico y politico de la futura Argentina. Y ante tal desbarajuste de nuestra historia, ante los vaivenes que continuamente la azotaron, guerras civiles, revoluciones, interrupciones gubernamentales y crisis economicas no nos cuesta imaginar que, quizas, haya existido en el ultimo suspiro de Alzaga ante ese pueblo que lo vituperaba y condenaba, alguna maldicion que aun hoy los descendientes de sus verdugos estemos pagando... |
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