Existen en este apartado varios factores a
considerar. Por un lado la perra debe haber alcanzado su madurez sexual y encontrarse en
período fértil, pero además debemos observar otra serie de condicionantes que nos
indicarán si realmente es o no buen momento para la cría. Fases del estro:
La palabra estro es originaria del latín y significa "período de celo o
ardor sexual en los mamíferos". En este caso concreto, el ciclo de estro se repite
según una secuencia idéntica de períodos de: anestro, proestro, estro y diestro.
- Anestro: es un período de
descanso durante el cual los órganos sexuales permanecen prácticamente inactivos. Este
período suele durar una media de seis meses, aunque varía en función de varios factores
como por ejemplo la raza.
- Proestro: es el período que
sigue al anterior, en él se inicia lo que llamamos comúnmente "celo" cuando la
vulva se inflama y comienza una descarga sanguinolenta. En este momento, y pese a que no
puede ser fecundada todavía, la hembra resulta ya muy atractiva para los machos. Como
término medio esta etapa dura unos nueve días. Hay que señalar que, pese a que en esta
etapa todas las hembras experimentas los mismos cambios hormonales, no todas los
manifiestan del mismo modo, pues varían en intensidad y duración. En algunos casos
incluso se dan los llamados "celos blancos" o "celos silenciosos" en
los que no se produce hemorragia e incluso la vulva no aumenta demasiado de tamaño y que
pueden incluso pasar desapercibidos para el propietario aunque no para los machos.
- Estro: es el período en el
que la hembra acepta ser cubierta por el macho y dura aproximadamente y como media unos
ocho o nueve días. Cuando se da, la descarga vaginal es de color pajizo y la vulva
permanece túrgida, cálida al tacto y muy voluminosa. En esta fase podemos observas
cómo, a la menor presión en los alrededores de la vulva o acariciando el dorso de la
perra a contrapelo, ésta aparta la cola ostensiblemente hacia un lado u otro, ejerciendo
un movimiento retráctil de la vulva hacia arriba.
- Diestro: conocido también
como "metaestro". Corresponde al tiempo de una gestación completa (unos 63
días). Los niveles hormonales de la hembra en esta fase son los mismos tanto si ha
sido fecundada como si no lo ha sido, lo cual explica el hecho de que sea tan difícil
diagnosticar la gestación mediante estudios hormonales. Lo normal es que durante el 2º
ó 3º día de diestro la perra rechace al macho haya o no quedado preñada.
Cuándo
hacerla criar: Una vez decidido que queremos criar con nuestra perra, hemos de
tener en cuenta una serie de factores decisivos para propiciar el éxito de esta empresa:
- Edad adecuada para la primera
gestación: Según los expertos dependerá de la propia madurez física y mental de la
hembra, lo cual viene determinado por la talla de la raza. En perros de raza gigante, como
el San Bernardo las hembras suelen tardar más en completar su crecimiento. En cualquier
caso, la práctica más común es permitir que el primer celo tenga lugar sin
proceder al apareamiento y en razas como la nuestra incluso el segundo esperando por tanto
hasta los dos años o dos años y medio para que puedan completar su desarrollo físico
pues en caso contrario, el someterlas a sacar adelante la camada con anterioridad puede
acarrear consecuencias no deseables a nivel músculo-esquelético (dorsos ensillados).
- Descanso entre parto y parto:
Los estudios más recientes demuestran que tanto si la hembra ha sido fecundada como si no
el útero sufre las mismas modificaciones, aumenta de tamaño y tarda 150 días en
recuperarse. Si a esto le sumamos el período de lactancia de los cachorros (4 a 6
semanas) que produce un importante desgaste, sacamos en conclusión que va a necesitar
tiempo para volver a estar en forma antes de la siguiente camada. Sólo personas
irresponsables obviarían este hecho.
- Edad límite para el primer
embarazo: Es mucho más fácil un parto sin complicaciones cuando la hembra es joven
(2 - 4 años para el San Bernardo). Así pues no se debe retrasar el plazo para la primera
gestación más allá de este período en que se la considera joven.
- La última gestación:
Existe igualmente una edad recomendada para el último parto. No se debe hacer criar a una
perra más allá de los 6 años.

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