AMIA: piden explicaciones a Irán por su dura reacción diplomática

Es por declaraciones del vocero de la Cancillería iraní. Había dicho que su país "tomará las medidas apropiadas" si Argentina no repara "el error" por el pedido de captura de 4 ex funcionarios.

En la delgada línea entre marcar una postura firme y no escalar aún más la tensión en la sensible relación bilateral, la Cancillería argentina le pidió ayer explicaciones al encargado de negocios de Irán, Muhammad Ali Tabatabaei, por las declaraciones del vocero diplomático de su país, Hamid Reza Azzefi, quien el domingo sostuvo que las órdenes de detención contra cuatro ex funcionarios de su país por el caso AMIA eran un error del Gobierno argentino que debía ser "reparado" o Irán tomaría las "medidas apropiadas".

El encargado de pedir tales explicaciones fue el subsecretario de Política Exterior, Fernando Enrique Petrella, quien recibió a Tabatabaei escoltado por un comité "ad hoc": el director de Africa del Norte y Medio Oriente, Ramón Tomás Villagra Delgado, el director de Organismos Internacionales, Domingo Cullen, el representante especial de Asuntos de Terrorismo, Marcelo Huergo y el asesor jurídico, Mariano Maciel.

La secuencia de explicaciones mutuas comenzó tras el auto de detención librado la semana pasada por el juez Juan José Galeano. La medida fue prolijamente anticipada al encargado de negocios el viernes en una reunión en cancillería. Pero el gesto no morigeró demasiado la reacción de Teherán que durante el fin de semana convocó al representante argentino en Irán, Ernesto Carlos Alvarez —también con rango de encargado de Negocios— para expresarle su desagrado por la orden de Galeano.

Alvarez señaló que no tenía información y transmitiría el mensaje a Buenos Aires. Pero cuando el domingo se conocieron las declaraciones del vocero de la cancillería iraní con un tono ambiguo que sonaba mas bien amenazante, los teléfonos de los funcionarios argentinos estallaron.

Ruckauf analizó entonces el tema con el Presidente Duhalde —que le dijo que siguiera con el trámite— y con su colega de Justicia y Seguridad, Juan José Alvarez. Luego se instruyó a Petrella para que a primera hora del lunes citara a al encargado de negocios, aunque ya hubiera estado en cancillería el viernes.

"No se trata de una decisión del Estado argentino, sino de una investigación judicial muy profunda que lleva nueve años, por la cual el juez de la causa ha decidido convocar a personas y no a Estados", declaró en más de un medio Ruckauf. Y por eso destacó que no había motivo para que Irán "se sienta un Estado ofendido".

"Queremos que nos expliquen esas frases y otras frases más sobre que la Argentina tiene que pedir disculpas. Aquí el juez de la causa está haciendo la investigación sobre un atentado horroroso y ese juicio lleva ya una etapa oral y otras que continúan", agregó.

Ese, casi calcado, fue el mensaje reiterado en la audiencia matinal con el representante iraní, quien tampoco dijo tener información sobre el "alcance" de las declaraciones de su gobierno y se compro metió a transmitir el mensaje a sus superiores. Sin embargo según pudo saber Clarín el diplomático insistió hacia el final de la reunión con la tesis iraní de que es el Gobierno argentino —y no simplemente la Justicia— el que pilotea todo lo referido a la causa AMIA.

"Sin embargo eso es algo que ya le hemos aclarado tanto yo, como el canciller Ruckauf, como el propio vicecanciller Martín Redrado", apuntó Petrella ante una consulta de Clarín.

Ahora, no hay un plazo para que Irán responda al pedido de explicaciones argentinos. Más aún, así como no se utilizó el máximo del rigor diplomático — una nota formal o un "non paper"— tampoco se insistió en una respuesta perentoria. Es más, fuentes de la cancillería señalaron que sería preferible que la cuestión se diluyera sin mayores altercados.

María Luisa Mac Kay, Clarin, Martes 11 de marzo de 2003