Universidad Yacambú
 Dirección General de Postgrado
 Especialización en Gerencia Mención: Organización
Negociaciones Colaborativas
 Prof.: Carlos Sánchez
 Autor: Zuleyma Polanco

"Las relaciones de poder no pueden disociarse, ni establecerse, ni funcionar sin una producción, una acumulación, una circulación, un funcionamiento del discurso. (...) estamos sometidos a la producción de la verdad desde el poder y no podemos ejercitar el poder más que a través de la producción de la verdad"

Michel Foucault

 

 

 

 

TRABAJO FINAL

LAS NEGOCIACIONES ISRAEL-PALESTINA

 

    Durante más de 40 años, hemos visto, a través de la mirada de los diarios internacionales, la cantidad de información que ha traído consigo, el conflicto entre Israel y Palestina.  Desde el occidente la visión a veces ha sido limitada, esto se explica en la medida que se tiene acceso a variados materiales y visiones con respecto a lo que realmente sucede del otro lado del mundo.

    Lo primero que debemos saber, es que no se trata de un conflicto que surge de la nada, que tampoco es producto de una disputa por tierras y que verlo así sería no darle la importancia que requiere y disminuir el impacto que ha tenido en todo el planeta.

    Quizá todo comenzó a partir de una idea, naturalmente interpretativa, de las escrituras bíblicas, en donde el territorio de Jerusalén formaba parte de la geografía judía,  esto aunado a la desesperanza y a los movimientos de huída de hombres y mujeres que habían sido masacrado por Hitler, es en  parte la causa fundamental del componente cerebral, por no llamarlo de ADN, que a los israelíes le ha permitido construir su verdad, defenderla y aprovecharse de ella para someter al pueblo palestino.

    Sin embargo, la otra parte en conflicto, los palestinos, no han sido precisamente un contingente débil, por el contrario, a pesar de que sus ejércitos no estaban bien coordinados y operaban con metas divergente en cada confrontación, hay algo que no ha permitido que desaparezcan del todo o retrocedan completamente a otros territorios árabes y es expresamente la resistencia popular,  a la que no le ha importado inmolarse para intentar defender algo más allá de una porción de tierra: su dignidad u orgullo, no sabemos exactamente qué, sin embargo su lucha durante tanto tiempo ha sido justificada por el concepto de autodeterminación de los pueblos.

    Buenos y malos para unos, malos y buenos, para otros; lo cierto es que nos toca adentrarnos a la negociación de un conflicto que lleva años de recorrido, muertos de ambos lados, represión, castigo, venganza y muchos litros de sangre, que seguramente ya habrán lavado por completo todo el área geográfica, que se están disputando.

    Vale la pena preguntarse cuáles han sido las razones por las que este conflicto, de tan alta envergadura, no tiene solución hasta la fecha, sobretodo sabiendo que son muchos los acuerdos firmados y los organismos y/o países que voluntariamente, han servido de plataforma para el diálogo que sume esfuerzos en esta búsqueda de la paz en el medio oriente.

    Lo primero que hay que revisar para obtener la radiografía del conflicto actual, es dónde se encuentra el nudo crítico que no deja que se firme un acuerdo perdurable, recordando que para que esto ocurra deben estar presentes las satisfacciones psicológica, sustantiva y procesal, si  alguna de ellas no se ha logrado, es muy difícil el buen desempeño de esta negociación y cualquier otra.

Demos un breve repaso a los conceptos:

    La satisfacción procesal se refiere a la manera o forma como se llevará a cabo el proceso de negociación; si es equitativo, comprensivo, honesto, eficiente, cándido, cortés, entre otros.  Podemos decir que es el efecto de convencimiento que produce el negociador entre las partes involucradas en el conflicto, acerca de un proceso justo para todos, indistintamente de quien resulte ganador o con menos intereses conseguidos, tiene que ver con la confianza de la negociación. 

    La satisfacción psicológica, que es el sentimiento de alivio y calma que se genera cuando  el conflicto está resuelto; la satisfacción sustantiva, es el grado de complacencia que se genera una vez que los intereses de las partes han sido tomados en cuenta y respetados para los acuerdo finales de un conflicto. Todos los involucrados en la disputa, problema o conflicto, llevan una gama de intereses variados, para ser resueltos en la mesa de negociaciones, al final se irán más o menos complacidos en la medida que hayan logrado algún beneficio que proteja las propuestas iniciales que traían en mente.

    Visto a través de estos conceptos, el conflicto Israel-Palestina, ha tenido mucha tela que cortar, desde el comienzo de las negociaciones, alguna de las partes (en este caso Palestina), no percibió un proceso transparente y justo, pues la posición de los Estados Unidos y Europa,  parece siempre justificar la toma del territorio palestino, como una forma de expiar sus culpas, por los resultados del holocausto y beneficiarse en la reducción del número de inmigrantes judíos que entran en sus países.

    Estas son las principales razones, no las únicas, que permiten asegurar que la satisfacción procesal no estuvo presente desde el inicio, de la satisfacción psicológica ni hablar, sabiendo que es un conflicto que aún no se ha resuelto, por el contrario los mejores analistas y especialistas aseguran que apenas comienza, tomando en cuenta que llevan más de 50 años y no existe un acuerdo duradero, la situación es algo alarmante.  Si nos referimos a la satisfacción sustantiva, cada parte (israelíes y palestinos) tiene su propio modelo de verdad, lo que les ha permitido asegurar que sus intereses son únicos e infranqueables.

    Las partes no ceden incluso a la presión internacional, violan los tratados, las convenciones, los acuerdos; incluso su propia palabra se pierde en el horizonte, pues los grupos radicales o extremistas, que han ido apareciendo de lado y lado, le agregan complejidad al problema. Recordemos el caso de la organización Hamas, cuya creación fue alentada por los judíos para justificar los diferentes actos de agresión, muerte y perpetración en el territorio palestino.

    Como sabemos existe la necesidad de facilitar un acuerdo conceptual, para emprender las nuevas negociaciones, para lo que se hace necesario:

-Aceptar que este es un conflicto, que por su propia naturaleza, no puede ser tomado a la ligera, por lo que deben las dos partes, trabajar en la definición de intereses, sin que se sientan relegadas, en desventaja y/o bajo amenaza.

-Reconocimiento de los distintos intereses.

-Identificación y contacto con los grupos armados y pacifistas.

-Detallar los términos y condiciones que irán en la negociación.

    Un acuerdo conceptual  es importante porque compromete a las dos partes involucradas, a someterse a un proceso de definición y desarrollo de estrategias, para conseguir una verdadera solución al conflicto, coloquialmente es como una especie de pacto de caballeros, en donde se tiene que trabajar con el Otro para mejorar las propuestas de solución, que deben ser revisadas y mejoradas para ir logrando las distintas satisfacciones y obviamente el fin del conflicto.

    En definitiva, como mediadores de este conflicto, siguiendo el espíritu de las negociaciones colaborativas recomendamos:

-Constitución de una mesa de negociación extendida, que realice un análisis político e interno de los grupo.

-Definir en consenso un canal de comunicación único.

-Validar el papel del grupo negociador, reconocer los acuerdo y respetarlos.

-Permitir que cada una de las partes, exponga sus intereses y razones, lo que les ha servido para defender sus posturas.

-Hacer que las partes identifiquen dentro de sus intereses o demandas, cuáles pueden ser negociables y cuales no.

-Realizar un ejercicio donde las partes intercambien roles y posturas, para tratar de comprender como se siente el otro.

-Establecer las medidas sancionatorias que serán tomadas, si algunas de las partes una vez logrado el acuerdo, no lo respetara o rehusare a cumplirlo.

    Este trabajo nos permitió conocer una arista de la realidad del conflicto, sin embargo después de leer como ha sido la actuación de los judíos, (a quienes no le ha importado expandir sus fronteras aún irrespetando los acuerdos, limitar el crecimiento natural de palestinos y el uso del agua y de los recursos naturales, originalmente de los árabes) no cabe duda de que ellos tienen un proyecto que no encaja con el tema religioso a pesar de que siempre ha sido su bandera o carta de presentación, este tiene dentro de sus características que busca obtener el control económico, territorial y social sobre un pueblo: el palestino, quienes a pesar de resistir y conformarse en distintos grupos terroristas, que defienden los simbólico por encima de lo terrenal, no van a lograr que las grandes potencias los reconozcan y defienda. Porque la comunidad internacional, sigue amparando el comportamiento de los israelíes, justificando su guerra psicológica y preventiva.

     Lo de la limpieza étnica que el Führer, comenzó con la Segunda Guerra mundial, seguramente será posible, sólo que de manos de los descendientes que él en algún momento iba a exterminar, los judíos y está vez le ha tocado el turno al pueblo palestino. Los menos creyentes opinarán entonces, que si existe un Dios, seguramente este es Judío.

 

Infografía

 

Palestina, árabes e israelíes: una historia inconclusa

Autores: María Celeste Farconi, Irene Rodríguez y Daniela Foglia.

http://www.nodo50.org/observatorio/palestina.htm

 

La negociación palestino-israelí, una evaluación crítica

Autor: Loles Oliván

 http://www.nodo50.org/csca/palestina/negoc_palest-israel.html

 

Antecedentes de la crisis Israel-Palestina

Autor: Stephen Shalom

 http://www.rebelion.org/sociales/shalom160602.htm

 

Palestina vista desde el sur

Autor: Lucas Consentido

 

http://www.rebelion.org/sociales/cosentino171101.htm