La respiración es una herramienta muy poderosa y sin embargo desconocida para la mayoría de las personas, si bien sin respirar, no podemos vivir más allà de algunos minutos. Es curioso: podemo pasar semanas sin comer y unos dias sin beber, pero sin respirar solamente unos minutos. La vida que tenemos nos obliga a ir deprisa y no ponemos atención en la forma en que respiramos. Tenemos mucho trabajo, estamos preocupados por lo que hemos de hacer en cada momento, por el reloj, por el dinero, por la pareja, por los hijos, por la familia. Todo nos lleva a vivir de tal forma que nos pasan los dias sin darnos cuenta. Y, sin embargo, nuestro cuerpo sigue respirando dado que es un proceso automático, aunque es posible controlarlo. Debemos tener en cuenta que el aire es también un nutriente, junto con la comida. Y no sólo por la aportación de oxígeno a la sangre. Tiene más fun- iones, no usades habitualmente, que son realmente importantes. Una persona que respira de forma incorrecta, tiene muchas más posibilida- des de caer enferma y su calidad de vida será peor, sin duda. La manera más correcta de respirar, de forma simple i genérica, es coger el aire por la nariz y expulsarlo por la boca. Aún así, hay muchas formas de hacerlo, en función de qué cosa queremos conseguir. En ocasiones habremos visto a alguien, o a nosotros mismos, suspirando y de alguna forma la persona se queda mejor, más tranquila, satisfecha. Es como si saliera por sí solo el suspiro. Tenía la necesidad y lo ha hecho. ¿No os habeis preguntado nunca la razón? Es simple: ha usado la respiración per "relajarse", per sentirse mejor, y sin ser consciente de ello. ¡Pero funciona! También sabeis que cuando una persona está sometida a un esfuerzo físico, su respiración se vuelve más rápida y junto con el aumento de pulsaciones aporta más oxígeno al cuerpo para que los músculos puedan funcionar correctamente. Si veis dormir a alguien, su respiración es profunda y pausada. La nece- saria en un estado de relajación total para permitir descansar al organismo. Hay muchos más ejemplos de la vida cotidiana en que cambia la forma de respirar en función de lo que estamos haciendo. El caso es que poca gent conoce la forma correcta de respirar. No se trata de tomar aire y ya está. Hay que ser consciente de la entrada de este aire y de su explusión. En condiciones normales, la inspiración ha de comenzar en el estómago y desprués es cuando se hincha el pecho, siempre haciéndolo por la nariz. Ya te- nemos el aire dentro del cuerpo y ahora lo sacamos por la nariz o por la boca, comenzando por arriba, por los pulmones, y después sintiendo cómo la región abdominal también se desinfla. Este proceso puede hacerse automático, sin necesidad de estar pendientes de lo que hacemos, si se practica un tiempo. Es como ir en bicicleta o en coche: llega un momento en que ya no se piensa en mover el manillar o en cambiar la marcha. Se hace cuando es necesario y basta. Seguidamente, hay una serie de técnicas respiratorias con diferentes propósitos. Practidadlos para apreciar los resultados.
Esta respiración sirve como preparación cuando queremos hacer una meditació o cualquier otra cosa que requiera una relajación de la mente y del cuerpo. También es útil para disminuir o eliminar un estado de ansiedad. En cualquier situación del dia la podemos usar para recuperar el control o bien para sentirnos mejor.
Inspirad por la nariz hasta estar bien llenos de aire. Esperad un momento y después soltadlo por la boca. Hacedlo un mínimo de 3 veces.
Similar a la anterior, está destinada a ser una introducción más larga para llegar a estados de meditación y relaxación, aisí como para aquellas personas que quieren aplicar un tratamiento energético.
Con el índice y el anular de la mano izquierda tapad el agujero derecho de la nariz. Inspirad sin prisa por el agujero que queda libre y retened el aire. Ahora llevad los dedos a este agujero, tapadlo, y expulsad el aire por el otro. Sin mover la mano, tomad aire por el agujero que acaba de hacer la expiración. Para acabar, volved a tapar el agujero derecho y expulsad el aire por el izquierdo. Finalmente, coged aire con los dos agujeros a al vez y expulsadlo por la boca. La entrada y la salida del aire han de ser suaves, no forzadas. Si quereis, cuando inspireis podeis imaginar que en vostro cuerpo entran cosas agradables: energia positiva, buenos pensamientos, buenos deseos, amor. Al expirar, imaginad que estais expulsando lo que no quereis: energía negativa, malos pensamientos, rencores, odios, etc. Para ayudaros, podeis visualizar luz blanca al tomar aire y un humo negro al expirar.
En momentos de mucha tensión nerviosa o emocional, cuando necesitamos una rápida relajación. Ante un susto, una sorpresa desagradable, un accidente, siempre que queramos volver a estar bien para poder actuar con una mínima normalidad.
Tomad aire por la boca hasta quedar llenos, satisfechos y dejadlo ir también por la boca. Debe hacerse tantas veces como sea necesario, hasta que notemos que realmente nos estamos calmando. Es posible que al principio, si estamos bastante alterados, no podamos quedar "satisfechos" y llenos de aire. En este caso, no pareis de hacerlo hasta que lo consigais. Entonces empezareis a estar mejor.
En situaciones de ambientes frios, cuando no hay forma de calentarse, esta respiración puede ser de mucha utilidad. Los efectos se notan incluso más tarde de haberlo hecho conscientemente. durante un rato. En función vuestra atención en cómo lo haceis y ede la práctica, veureis que se puede conseguir realmente generar calor.
En estos casos, la reacción instintiva es la de encongerse. No lo hagais. Aunque al principio cueste, poneos bien derechos, abrid los brazos y estiradlos hacia los lados; llenad el pecho de aire y enfrentad el frio sin temor. Dejad incluso que el frio os penetre. La sensación inicial de más frio desparecerá en seguida y más aún con la práctica ni la notareis. Cuando lo hagais hecho, ya no hace falta que forceis la posición, pero prestad atención para no encogeros. Debeis estar derechos. Para generar calor hay que, una vez hayais dejado la posición encogida (si es que la habiais adoptado), inspirar por la nariz hasta estar llenos de aire. Esperad un momento con el aire dentro y después dejadlo ir, pero no de forma automática: hay que expulsarlo por la boca haciendo pre- sión con el estómago, como si quisiéramos empañar un espejo. Seguidamente volveis a inspirar por la nariz i seguis repirando así hasta que realmente sintais que pasa la sensación de frio. Otros usos También la podemos usar para dar calor a alguien que tinga frio. En este caso, mientras hacemos la respiración abrazamos a la otra persona y cons- cientmente le proyectamos nuestro calor. Sentid cómo se crea entre vues- tros brazos una area de protección que envuelve a la persona que abrazais. Podriais tener los brazos estirados hacia delante, sin presionar al otro, y también sentiriais cómo va disminuyendo el frio.