“Aunque vemos que ciertos
sectores y valores predominan, en términos agregados, en
las carteras de los fondos de estilo valor, eso no
significa que todos los gestores de valor emplean las
mismas estrategias de inversión. No todos tienen el
mismo concepto de lo que puede ser un valor “barato”, ni
todas las estrategias de valor comportan el mismo
riesgo... por lo que resulta importante poder
distinguirlas. VALOR RELATIVO Una primera clase
de fondos de valor la componen aquellos en los que el
gestor pretende comprar títulos que de alguna forma
estén baratos -en términos de ratios fundamentales-
comparados con algún tipo de referencia. Podríamos
denominarlos fondos de “valor relativo” -aunque, en
realidad, este término designa a una estrategia
específica de gestión alternativa que nada tiene que ver
con lo que estamos describiendo-. En este caso, la
labor del gestor será buscar empresas que presenten
ratios atractivos -PER, precio/flujos de caja,
precio/valor contable,...- respecto a las demás
compañías de su sector o industria. Es dentro de
esta estrategia en la que situaríamos a los fondos que
invierten en compañías de alta rentabilidad por
dividendo. Pero, incluso, dentro de este grupo de
fondos, las diferencias entre unos y otros pueden ser
importantes. Resultante interesante, por ejemplo,
comparar la distinta evolución que muestran dos fondos
de renta variable global especializados en compañías de
alta rentabilidad por dividendo, como el ING Invest
Global High Yield Dividend y el Kutxarendimiento,
debido, entre otros motivos, a profundas diferencias en
cuanto a la distribución sectorial. Hay que decir que
estos fondos han conseguido batir al resto de sus
competidores durante el primer semestre de este año.
Otras estrategias de “valor relativo” son las que
adoptan aquellos gestores que se fijan si la empresa
está barata respecto al mercado en su conjunto (no sólo
respecto a las demás compañías de su sector) o si el
valor cotiza a unos precios baratos respecto a sus datos
históricos. |