Luto.
El primer ministro iraquí, Ibrahim Jaafari, decretó
hoy tres días de luto nacional en el país por la muerte
de al menos 640 personas en una peregrinación de chiitas
en Bagdad, informaron fuentes oficiales.
Consecuencias
políticas. El ministro iraquí de Sanidad, próximo
al movimiento del jefe radical chiita Moqtada Sadr, pidió
públicamente la dimisión de sus homólogos de
Interior y de Defensa, responsabilizándolos de la mortífera
estampida ocurrida durante una peregrinación en Bagdad.
"Responsabilizo
a mis homólogos de Interior y de Defensa de lo que ha ocurrido
hoy", declaró Abdel Muttaleb Mohamed Alí en una
rueda de prensa.
"Y
pido en consecuencia a mis dos colegas que asuman su entera responsabilidad
en lo ocurrido o que dimitan", agregó.
La
Nacion, Miércoles 31 de agosto de 2005 |