LA
GUARDIA NACIONAL TRABAJA CONTRARELOJ
Desesperado
rescate de los refugiados en el estadio Superdome
Miles
de personas llegaron allí buscando protección,
pero se encontraron con una pesadilla. Están sin
luz, sin agua ni baños. El calor hace irrespirable
el aire. Un hombre se suicidó.
El
Superdome prometía ser uno de los refugios más
seguros ante el paso de Katrina. Sin embargo, se ha convertido
en una pesadilla para quienes buscaron en este mítico
estadio de fútbol un lugar donde guarecerse de la
furia del huracán.
Hasta
este lugar llegaron entre 15 y 20 mil personas que terminaron
hacinadas en medio de la gran crisis que atraviesa la ciudad
de Nueva Orleáns.
Las
imágenes y los testimonios que transmiten las cadenas
de televisión y radio locales muestran condiciones
higiénicas que el público estadounidense sólo
conocía hasta ahora a través de los campamentos
de refugiados en el Tercer Mundo.
"La
gente ya no puede resistir", resumió un reportero.
Cinco personas han muerto ya en este refugio, entre ellos
tres pacientes de un hospital que habían sido trasladados
al Superdome y un hombre que se lanzó desesperado
desde la tribuna del estadio a 82 metros de altura.
En
el Superdome los miles de refugiados están sin luz,
ventilación –los aires acondicionados no funcionan-
ni servicios sanitarios ya que los baños colapsaron.
Al
subir constantemente el nivel de agua en la ciudad de Nueva
Orleáns se cortó el suministro de energía
eléctrica en este estadio que ya tiene 30 años
de edad.
Mientras
la basura no para de acumularse, el agua de la lluvia sigue
entrando en el Superdome luego de que Katrina abriera dos
grietas en su techo. Estas aguas hacen imposible poner en
funcionamiento los generadores del estadio que tiene capacidad
para 70 mil personas en sus tribunas.
La
humedad acumulada, la temperatura externa de 33 grados y
la falta de refrigeración han vuelto casi irrespirable
el aire en este refugio improvisado por las autoridades.
La
cifra exacta de refugiados en el estadio no ha podido ser
determinada. Antes de que llegara Katrina, el Superdome
había recibido a 10 mil personas, pero a medida que
la situación empeoró fueron llegando cada
vez más personas. Incluso hay quienes hablan de que
allí hay más de 30.000 personas.
A
pesar de que las autoridades han pedido a la población
que busque otros lugares seguros mientras llegan los equipos
de rescate, la noticia de que la Guardia Nacional reparte
comida en el Superdome hace que se sumen cada vez más
refugiados, ante la falta de provisiones en la ciudad.
Este
estadio se ha convertido así en una especie de trampa
gigantesca ya que los refugiados tampoco pueden abandonar
el lugar que se encuentra totalmente rodeado por las aguas
hasta la altura del techo de un auto.
A
estos padecimientos se suma el enorme estrés psicológico
entre los refugiados. Sus teléfonos celulares no
funcionan y han perdido todo contacto con el mundo exterior.
No saben si sus familiares y amigos se encuentran a salvo.
La
gobernadora de Luisiana, Kathleen Blanco, dispuso que ante
la situación “desesperada” en el Superdome
se evacuara completamente el estadio en dos días.
"Es
imperativo que saquemos a esa gente de ahí",
añadió Blanco quien visitó el estadio
anoche. "La situación está deteriorándose
rápidamente".
Ante
esta orden, la Guardia Nacional está montando un
impresionante operativo para sacar a los refugiados de la
ciudad a bordo de una flota de autobuses a través
de la única vía de comunicación que
aún es transitable para salir de Nueva Orleáns.
Las
autoridades informaron que estas personas serán llevadas
al estadio Astrodome de Houston (Texas), a unos 560 km de
distancia.
Clarin,
31 de agosto de 2005