LEÓN. Cara y cruz en
la moneda sentimental de Andrés, presidente de la Asociación de Padres
de Familia Separados (APFS) en la provincia de León. Primera relación:
ocho años compartiendo lecho conyugal, separación de mutuo acuerdo y
un maravilloso hijo, que hoy tiene 18 años y al que ve cuando quiere.
«No me divorcié en su momento por todo el papeleo que entrañaba,
aunque con la nueva Ley del Divocio todo se hará de una vez y se
dejará todo concretado». Segunda relación: unión de hecho, nacimiento
de una niña y un auténtico drama.
Andrés vivió un drama familiar que se dirimió en estos
juzgados.ANA MARÍA DÍEZ
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«Cuando la madre regresaba a buscar a la niña, que sólo tenía dos
añitos cuando nos separamos, la pequeña no quería de ninguna manera.
Berreaba y lloraba y en esas condiciones, devolver a mi hija me
parecía que era igual a maltratarla». Esta opinión le valió a Andrés
la privación de su libertad, pues por la cuarentena de denuncias -por
incumplimiento del régimen de visitas- ingresó en prisión un fin de
semana del pasado mes de marzo. Tras otra cuarentena de fines de
semana sin ver a su hija, fue indultado y se paralizó el proceso.
«Ninguna ley tiene esto en cuenta. A la justicia no le afecta ni la
modificación de la normativa ni el interés superior del niño»,
sostiene tajante Andrés, quien vaticina: «Estoy convencido de que en
seis meses se abordará el tema de la custodia compartida, ya que es un
asunto de interés social. En España hay más de dos millones de padres
separados y no creo que sea una cuestión tanto de autoridades como de
que la sociedad se conciencie de que hay que resolver un problema de
tamaña magnitud. Los jueces tienen libertad total y la custodia
compartida solucionaría conflictos por violencia, patrimonio...».
http://www.abc.es/abc/pg040927/prensa/noticias/Sociedad/Sociedad/200409/27/NAC-SOC-086.asp