En esta sección presentamos una
recopilación de estudios sobre las ventajas y la viabilidad de
la custodia compartida, con especial atención a su importancia
para el desarrollo armónico y equilibrado del niño.
En general, todos ellos coinciden
en atribuir a la custodia compartida sustanciales ventajas
respecto de la custodia exclusiva, entre otras las siguientes:
Para el niño:
- Mejor adaptación a su entorno; mayor
rendimiento escolar.
- Mayor satisfacción con la distribución de los
tiempos de convivencia.
- Mayores niveles de autoestima y confianza en sí
mismo.
- Mejor relación con cada uno de sus padres.
- Menos problemas psíquicos o síntomas de estrés
psicosomático.
- Menos interferencias de nuevas parejas de los
progenitores.
- Menos probabilidades de maltrato físico.
Para los padres:
- Menos conflictividad y más cooperación.
- Más satisfacción en la relación con los
hijos.
- Menos recurso a los castigos físicos.
- Menos recurso a la presión psicológica y a la
culpabilización del otro progenitor.
- Mayor
cumplimiento de pagos económicos.
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