|
¿Cual
era el clima politico en San Petersburgo en 1913?
Algo podemos conjeturar si nos asomamos al libro escrito en 1905 de
Luis Morote (1862-1913).
Morote,
un 'republicano' español, viaja hasta Rusia interesado en
entrevistar -¡nada menos!- que a Tolstoi y Gorki.
Critico
despiadado del regimen zarista, describe en "Rebaño
del alma" sus puntos de vista sobre las tremendas agitaciones
politicas y sociales en aquel lejano año.
|
 |
Morote,
exalta, suplica e invoca la victoria del ejercito japones, al tiempo
que describe las pauperrimas condiciones de vida de millones de rusos.
A
traves de sus comentarios y diarios de viaje, somos testigos privilegiados
de tan palpitantes dias...
Morote se cruza en el vagon restaurant que lo traslada a San Pertersburgo
con una "gran dama, hermosa, joven, alta, de ojos bellos e
inteligentes, de manos blancas, afiladas y admirables..." es
Suzanne Munt, "una actriz eminente, una de las mas notables
artistas de cuantas han trabajado y trabajan de continuo en el teatro
frances de Petersburgo". |
 |
Tambien
tiene ocasion de cruzarse con "un señor distinguidisimo,
aunque con aire de 'bon enfant' y de una estatura que metia miedo..."
este señor, era nada menos que el gran duque Nicolas Miguel
de Rusia... tio del zar... En
fin, Morote recorre Petersburgo y los palacios de Tsarskoie-Selo,
describe a Nicolas II y vaticina su pronta caida, que ¡ay!
no disfrutaria, pues falleceria en 1913.
Hemos
seleccionado algunas paginas sobre sus ideas, los Palacios y el
zar Nicolas II
Las
primeras corresponden a una evaluacion personal, parte del prologo
de "Rebaño de almas".
Y luego al capitulo denominado "El invisible Zar" |
 |
Luis
Morote culmina este capitulo con una siniestra prediccion...
Estando
en la estacion de ferrocarril de Tsarskoie-Selo, observa a las damas
que aguardan el tren de regreso a San Petersburgo.
"Llevan
trajes de seda y de brocado bajo sus amplios y riquisimos mantos
de pieles... la Corte de Luis XVI tambien se divertia en las visperas
de la gran revolucion..."
En
13 años, este mundo habria cambiado para siempre.
La
familia imperial seria masacrada y una nueva era alumbraria a Rusia.
Una
nueva era no exenta de enorme sacrificio, de enorme dolor y padecimiento,
aunque Morote, que en sus sueños habia vislumbrado esta utopia,
ya no estaria aqui para ver cumplidas sus ardorosas profecias.
Y
aun, al filo del siglo, esta misma Rusia abandonaria su gigantesco
experimento para encarar otros rumbos... |
 |
Datos
biograficos de Luis Morote |
LUIS
MOROTE (1862-1913) Valenciano
como Blasco Ibáñez, el nacimiento de Luis Morote coincide
con la puesta en circulación del término "anticlericalismo",
debido a un ministro francés del Segundo Imperio. Pero también
en el resto de Europa, durante la segunda mitad del siglo XIX, se
produce una lucha a muerte entre el clericalismo, que pretende el
dominio de la superestructura del Estado por medio de la educación
y el monopolio del culto, y el laicismo, cuya manifestación
más clara 'es el anticlericalismo y cuyas armas son la libertad
y la tolerancia.
En
esta situación se enmarca la práctica anticlerical
de Luis Morote, reflejo de la España de su tiempo y de modo
más concreto de la Valencia pequeño burguesa.
Hijo de una familia liberal, Morote, con catorce años, en
1876, ingresa en la Universidad. Precisamente en ese año
se crea en Madrid la Institución Libre de Enseñanza,
que agrupa a lo más sugestivo de la intelectualidad y la
democracia española: Giner de los Rios, Azcárate,
Salmerón, Labra, Simarro, Costa...
.
El espíritu de la Institución infundió también
la Universidad valenciana en los años que Morote cursó
sus estudios, para doctorarse en Madrid con sus admirados maestros:
"Era el primer año en que los catedráticos amantes
de la santa y necesaria independencia de la enseñanza volvían
a sus cátedras por virtud de la famosa circular de Alvareda
que los restituyó en 1a posesión de un derecho que
arbitrariamente 1es arrancara el primer Gobierno de 1a Restauración". |
 |
Giner
enseña Filosofía del Derecho y su clase se 1Iena de
los a1umnos más inquietos, entre ellos Morote, que se introduce
así en la selecta minoría de los institucionistas, dentro
del ámbito de Institución-comunidad espiritual. Se doctora
con una tesis sobre la libertad política e inicia su brillante
carrera como abogado y periodista, primero en su ciudad natal y luego
en Madrid. Morote
repudia muy pronto el sistema político impuesto por 1a Restauración.
Cerca de su ciudad se yuguló a la primera República
española y es algo que nunca olvidará. Inicia sus
colaboraciones en "El Mercantil Valenciano", que abre
sus páginas al republicanismo y en defensa de las reivindicaciones
obreras. Son años de intensa actividad periodística-política
que terminan con la marcha a Madrid, en 1889, como corresponsal
de "El Liberal" para "El Mercantil Valenciano".
Ambos expresión del republicanismo, el primero a nivel nacional
y el segundo a escala regional. |
 |
Morote
cubrirá como corresponsal los acontecimientos más conflictivos
de aquellos años. Estuvo en Jerez en los sucesos de 1892, en
Melilla, en 1893 y finalmente en Cuba en 1895, lo que terminará
marcando su vida. Vive
y narra los avatares de la insurrección colonial, es apresado
y juzgado por 10s cubanos y al fina1 absue1to y recibido en España
como un héroe que ha sabido llevar a1 periodismo más
allá de sus propios límites. Morote dio a conocer
así las verdaderas razones de la intervención yankee
y el significado último de "América para los
americanos", que en realidad debe leerse "América
para los norteamericanos" y también "Cuba para
los anglosajones".
.
A partir del desastre, Morote ingresará en las filas de los
regeneracionistas en busca de la salvación nacional. Critica
la política de la Restauración, como culpable del
desastre nacional. Publica "La moral de la derrota", y
defiende el movimiento democrático de las clases medias,
únicas capaces de la ansiada regeneración.
Quizá
su libro más famoso sea "El pulso de España",
colección de entrevistas políticas realizadas en el
verano de 1903 y aparecidas en el "Heraldo de Madrid"
y en "El Mundo" de la Habana "... es un documento
inapreciable para juzgar nuestra época"-escribió
Blasco Ibáñez…-La España de la Restauración,
con sus hombres buenos y nocivos, con los representantes del porvenir
y del pasado, está por entero en los libros de Morote".
Pero
aún hay mucho más. Morote viajó en busca de
la revolución rusa de 1905, y dejó claro su instinto
periodístico en las entrevistas que hizo a Tolstoi en Yasnia-Poliana
y a Gorki en su refugio de Estonia; también visita a Merejkosvski,
cuya novela sobre Juliano el Apóstata había traducido
en 1901. |
 |
En
plena lucha de controversia religiosa, publica "Los frailes en
España", con la muy sana intención de que el Congreso
no apruebe el convenio firmado en 1904 con Roma, que aseguraba una
especie de "status qua" a los religiosos y consolidaba su
existencia legal. Fue
diputado republicano por Madrid en las Cortes de 1905 y 1907, pero
su gran labor fue la de periodista y en ella ocupó y debe
ocupar un puesto de primer orden. Dirigió los diarios "La
Mañana" y "La Noche".
Doctrinalmente,
Morote debe ser incluido entre los intelectuales del "reformismo
social", seguidores del Krausismo, y de la evolución
social progresiva y pacífica. Ya desde Ramón de la
Sagra, los republicanos incluían la cuestión social
como punto clave de su ideario y durante la Restauración,
educados la mayoría en la Institución, se erigen en
los más grandes propagadores de las reformas sociales. Claros
ejemplos serían Salmerón, los hermanos Giner de .los
Ríos, Posada Azcárate, Altamira, Morote, Melquíades
Álvarez... hasta llegar a Azaña. Ellos defienden sus
postulados en la prensa, en la cátedra, en el Congreso y
sus nombres aparecen en la Comisión de Reformas Sociales,
en la defensa de las leyes de protección al trabajo, defendiendo
el derecho de huelga, la jornada laboral de ocho horas y, en fin,
aliados con los socialistas.
Falleció
en Madrid, el 4 de mayo de 1913, en plena actividad, esperando el
estreno teatral de su amigo Paul Hervieu, que había traducido.
Días antes trabajó febrilmente contra el decreto que
establecía la enseñanza en la escuela del catecismo.
El
sepelio es multitudinario. Sus hermanos lo entierran en un cementerio
católico, lo que produce las iras de los librepensadores.
Su lugar, piensan ellos y pensamos nosotros, estaba en el cementerio
civil junto a las grandes figuras del progreso, junto a los maestros
de la libertad, Pi y Margall y su maestro Giner de los Ríos. |
 |
|