Esta casa ubicada en la Calle Espíritu Santo número 16, es del S XVII y está en el Catálogo de Edificios Protegidos. A pesar de ello, su propietario, con autorización del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, alteró la fachada, colocando un garaje; añadiéndole un balcón de mal gusto, colocando los cuadros eléctricos en la fachada, zócalo y cantería inadecuada; cambiando su fisonomía histórica, contraviniendo el Art. 29 de la L.P.H.C. Denunciado por DEPACA al Ayuntamiento de Las Palmas primero y al Cabildo Insular de Gran Canaria después, sin resultado. Una foto de esta casa sirvió de modelo para un cartel publicitario del Ayuntamiento; ¡Que orgullo de Vegueta!. Increíble....

Conjunto valiosísimo de casas del S XV al XVIII en la calle Reyes Católicos 12, 14 y 16. En dicha calle del corazón de Vegueta quedan muy pocas muestras de la arquitectura tradicional canaria. Una de ellas posee una ventana gótica del S XVI. En este conjunto vivió el conocido Pedro Bethencourt, el comerciante de la calle Peregrina. También vivió el Sangrador oficial de la ciudad. El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, inexplicablemente, dio licencia de derribo. DEPACA se movilizó por todos los medios para paralizar tal medida. El Cabildo Insular de Gran Canaria nos amparó por medio de su Servicio de Patrimonio Histórico al mando de D Juan Carlos Domínguez Gutiérrez. D José Manuel Soria, Alcalde de la Ciudad en ese entonces, juró venganza por ello. Siendo ahora Presidente del Cabildo, despide a D Juan Carlos Domínguez y cierra el Servicio de Patrimonio. ¿Que va a ocurrir con estas casas que como tantas otras no están protegidas, pese a estar en un Conjunto Histórico?

Importantísima casa del S XVI, con ventana gótica conopial. Se encontraba en un lugar estratégico frente a la Casa Museo de Colón. Inexplicablemente el Ayuntamiento no la tenía catalogada. Fue derribada de noche (en la foto se aprecia el solar). En su lugar se levantó un mamotreto de varias plantas de estilo "buque de guerra". Así hundimos el poco turismo que llega a Las Palmas de Gran Canaria ¡Y quieren declarar a Vegueta Patrimonio de la Humanidad!

Casa de finales del S XVIII en la Calle Remedios y Peregrina. La propiedad la ha estado abandonando y ha sufrido desplomes interiores, así se consigue mediante el Art. 58 de la LPHC el Expediente de Ruina y levantar un "mamotreto" en su lugar. En la foto se puede observar el bonito rincón, aprovechado por las terrazas, para pasar un buen rato. ¿Se imaginan un "mamotreto" allí?

De verdadero escándalo, es lo que ocurre en el interior de este inmueble del S XVIII, altamente protegido como Monumento. Las únicas obras que les permite la Ley, son pequeñas intervenciones para habitarlas. Lea a continuación lo que realmente está ocurriendo: Se están haciendo apartamentos en su interior y en el jardín trasero, un edificio ¡DE SEIS PLANTAS!. ¿Lo sabe la UNESCO? ¿Cómo se da licencia a tal monstruosidad?

Este singular edificio, levantado en el solar del antiguo Convento de las Monjas Bernardas, cuyo propietario -UNELCO- lo cedió al Museo Canario para actividades culturales, el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria pretende, con la excusa de ampliar la boca calle, permutarlo para su derribo.

En la azotea de este bello edificio ideado por el gran arquitecto Laureano Arroyo Velasco, protegido por ley, han levantado tres plantas más, en lo que las personas ya llaman "el platillo volante", incumpliendo el Art. 34.8 de la LPHC.

Los edificios colindantes a este, están todos protegidos. ¡Que casualidad que este, no!. Después de vender la madera y la cantería, ¡Pa´l piso, y viva la mamanza!

San Telmo está considerado Monumento Nacional. A pesar de ello, en la última restauración por parte del Cabildo tiraron a un barranco del Dragonal, la auténtica espadaña o campanil ¿restaurar, para qué?. Un extranjero que lo vio, recogió las piezas, las restauró y hoy él disfruta del auténtico campanil en su casa. Y en el Monumento: ¡uno falso!. En las ventanas, sustituyeron la madera por aluminio. ¡Animalitos de Dios!

ARUCAS: A su entrada nos encontramos con una casita de estilo gótico, con dinteles conopiales y con una puerta metálica que afea su estética. Todo ello, en un conjunto aprovechable por las acequias y cantoneras próximas y la trasera de varios edificios históricos. Con imaginación, se podría hacer una bella plaza. El problema es que en Arucas no hay imaginación.

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