Ronan Harris, director de las ventas online y las operaciones
de Google en Europa, Oriente Próximo y África (EMEA), dijo que la compañía
número uno de búsquedas por Internet, que tiene contratadas a más de 1.500
personas en Dublín que vigilan sus operaciones en la zona, y que no veía ninguna
razón por la que deberían irse a otro lugar.
"Seguimos muy comprometidos. Creemos que hay muchísimas ventajas
en la economía irlandesa y que se puede construir sobre ella y que podemos hacer
palanca en nuestro favor también", explicó Harris a Reuters.
Los altos costes irlandeses, que convencieron al segundo fabricante
mundial de ordenadores Dell para cambiar su sede europea a Polonia, también han preocupado
a Google, pero Harris dijo que ya hay señales de cambio, ya que los precios de consumo y
los gastos nominales están cayendo.