Cuando veas un hombre bueno, trata de imitarle; cuando veas a uno malo, examínate a ti mismo.
La enfermedad del ignorante es ignorar su propia ignorancia.
El hombre superior es el que siempre es fiel a la esperanza; no perseverar es de cobardes.
Un padre es un hombre que espera que sus hijos sean tan buenos como él hubiera querido ser.
El que es bueno en familia, es también buen ciudadano.
A los hijos no hay que preguntarles qué quieren de comer, salvo cuando ellos invitan.