1.- Ni se acuerda, ni mi conciencia me acusa de haber enseñado en mis lecturas, ni de otra manera, cosa ninguna que yo entendiese ser en alguna manera ajena de la doctrina sana y verdadera que nos enseña la Santa Iglesia Romana.
2.- Estoy de mi inociencia confiado,
pues asenté en sus huellas con fimeza
sin traspasar la ley que él mismo ha dado.
3.- No se acusa la conciencia, ni de hecho ni de pecho que aquesto merezca.
4.- La verdad vence siempre.
5.- Para hacer mal, cualquiera es poderoso.
6.- No siempre es poderosa,
Portocarrero, la maldad, ni atina
la envidia ponzoñosa
7.- Agora, todo se me hace temeroso
8.- Y acúsome que leyendo este libro, para ver la vanidad de él probé un sigilo astrológico y en un poco de plomo que me dio el mismo licenciado, con un cuchillo pinté no me acuerdo qué rayas y dije unas palabras que eran santas...
Y así todo pareció vano.
9.- Yo tengo flaca memoria, y después que estoy en la cárcel, he perdido gran parte de ella.
10.- Con el acatamiento que debo digo que hace un año estoy en la cárcel, en todo el cual tiempo Vuesas Mercedes no han sido servidos hacer publicación de testigos en mi negocio, ni darme lugar de entera defensa