Universidad Yacambu

Vicerrectorado de Estudios Virtuales

Doctorado en Gerencia

Seminario Avanzado Epistemología

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Trabajo No 1

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Facilitador: Dr. Víctor Córdova

Participante: Blanca Torrealba

 

 

 

 

Octubre, 2005.

La Gerencia bajo la perspectiva del Pensamiento Complejo

 

            Dentro del inmerso corpus teórico que se maneja y se debate en el ámbito de la gerencia existe un grupo de propuestas que invocan expresiones como el “gerente efectivo”, “la gerencia eficiente” o el “gerente como líder”, entre otras acepciones. Todas estas teorías hablan de la manera como se debe gerenciar en las organizaciones para lograr el empleo de menos recursos, es decir, menos costos y la búsqueda de mayores ganancias. En muchas de éstas teorías se cataloga a los seres humanos como “clientes” o “productos” y se afirma que, aplicando éstos postulados teóricos se logrará mejores niveles de competitividad que garanticen el éxito de la organización.

 

            A estos enfoques teóricos es a los que Morín (1994) señala como, sustentados en un pensamiento simple, monodimensional y de perspectiva única. Es preciso situarse en el contexto  de los debates actuales en materia de gerencia para extender lo parcializado de éstas posturas al concebir al hombre como un producto o un cliente sin considerar el carácter pluridimensional del ser humano.

 

            Esta trivialización de las teorías que busca la simplificación es característica de la modernidad y, a la luz de los planteamientos de Morín, presenta más inconvenientes que utilidad. La visión parcializada por las ciencias naturales o fácticas y las ciencias sociales o humanas muestra una arista de la realidad, pero solo una arista. Es decir, no se puede considerar la arista como el todo y siempre deberá entenderse que la teoría es una visión fragmentada de la realidad. La manera como la realidad es concebida y pensada genera consecuencias en la vida individual y social del sujeto.

 

            Berger (1996) señala que desde sus orígenes, todas las civilizaciones han mostrado “un núcleo intuitivo o impronta cultural que constituye una visión, orientación, modos de obrar, de sentir, de comprender y de practicar sus conductas y que se instituye en las formas de organización política y económica, en los ritos y creencias, en los sistemas de pensar y en las formas de organización social” (p. 135)

 

            En base a lo anterior y partiendo por un lado de que la acción supone complejidad, es decir elementos aleatorios, al azar, iniciativa, decisión , conciencia de las derivas y de las transformaciones; y por el otro de que la acción es estrategia, la cual permite, a partir de una decisión inicial, imaginar un cierto número de escenarios para la acción, escenarios que podrán ser modificados según las acciones que nos lleguen en el curso de la acción y según los elementos aleatorios que sobrevendrán y perturbarán la acción, debemos pensar que nuestras acciones, entre ellas, la acción gerencial, se relaciona con nuestra manera específica de entender la realidad social y de actuar sobre ella. Ahora bien, si un gerente entiende la dimensión humana como un producto a la cual se llega al incorporar una entrada y un proceso ¿puede este gerente considerar el carácter humano, visceral, emocional, racional o trascendente del ser humano? y si no es así ¿podrían interpretarse sus acciones y decisiones basadas en las teorías de la eficiencia como atinadas para lograr un resultado que mejore, holísticamente, a la organización?

 

            Al respecto, Ciurana (1999) dice que “los pensamientos fragmentados o monodimensionales no son inofensivos ya que, tarde o temprano, desembocan en acciones ciegas que ignoran la realidad social y conducen a realizar acciones mutilantes que despedazan, cortan y suprimen en vivo el tejido social” (p.86)

 

            Prueba de ello las observamos a diarios en las organizaciones modernas: desasosiego, estrés, despidos y angustias.

            En suma, ya los modelos que pretenden explicar la realidad se constituyen en distorsiones y aberraciones de esta.

 

            De modo que el gerente de hoy debe emplear nuevas visiones del hombre y del mundo, debe ser mas tolerante, debe entender lo inmensamente complejo, incierto y vulnerable del mundo, pero, sobre todo, debe reconocer su limitada capacidad para entender a un mundo pluralista. Si comienza por allí podrá tener una mejor visión para gerenciar con todo y para todos y podrá lograr cambios importantes.

 

 

 

 

Referencias Bibliográficas

 

Berger, R. (1996).   De la   Prehistoria  a   la Post-Historia:   emergencia  de  una

            transcultura. Revista Complejidad

 

Ciurana, E.(1999) O pensar Complexo. Edgar Morín e a crise da modernidade. Río

           de Janeiro: Garamond.

 

Morín, E. (1994) Introducción al Pensamiento Complejo. Barcelona: Gedisa.