Îo Sôgi (1421-1502), poeta japonés
del periodo Muromachi. Nacio en una familia humilde, se ordenó
monje zen en el templo Shokokuji de Kioto y estudió poesía,
especialmente renga (estrofas encadenadas). Recorrió
Japón estableciendo vínculos con mecenas provinciales
y escritores amigos. En 1473 volvió a Kioto, convertido
en una respetada autoridad literaria. Aunque el renga encadena
tankas (estrofa tradicional de cinco, siete, cinco, siete y
siete sílabas) de varios poetas, y se trata de un arte
comunal, las contribuciones de Îo Sôgi fueron
tan brillantes que se le consideró como uno de los mejores
poetas japoneses. Honrado por el sogún en 1488 con el
nombramiento de supervisor de sesiones de renga en el santuario
de Kitano, Îo Sôgi y dos discípulos compusieron
aquel mismo año la serie de renga más famosa de
todas, Un centenar de estrofas de tres poetas de Minase. Los
tres se reunieron de nuevo en 1491 en Yunoyama (hoy Kobe) para
escribir otra famosa serie, Un centenar de estrofas de tres
poetas en Yunoyama. De Sôgi podemos decir que fue el primer
poeta que insistió en que se incluyera como convencionalismo
el hecho de que hubiera una palabra que hiciera referencia explícita
a una estación del año, e incluso se dedicó
a relacionar ciertos eventos y objetos naturales con estaciones
determinadas, con el claro fin de que el lector pudiera, tras
identificar la estación del año, enmarcar el haiku
en el ambiente que le correspondía. Îo Sôgi
terminó su larga y fructífera vida componiendo,
en 1499, una serie renga en solitario.