Masajo Suzuki una de las poetisas de haiku mas renombradas en
esta epoca.Tomó diversas trayectorias en su vida; algunas de
ellas fueron dolorosas y trágicas, mientras que otras fueron
llenadas de amor. Recibimos el regalo de experimentar su vida,
amor y dolor mientras que leemos sus haiku.
Masajo nació a comienzos del Siglo XX, el 24 de noviembre
de 1906, en Japón, en una familia de mesoneros. La madre de
Masajo murió cuando ella tenia apenas 5 años.
En algunos artículos de Susumu
Takiguchi el "retrato de un poeta", la madrastra de Masajo
era una persona buena, pero la muerte de su madre seria una
pérdida devastadora, dejaría un vacío que no podría ser llenado
fácilmente.
En 1935, la vida de Masajo tomó una vuelta inesperada cuando
su hermana mayor, Ryu y el primer marido de Masajo, murieron.
Estas dos tragedias dieron lugar a que Masajo regresara de nuevo
con su familia. Ella sufrió otro nuevo impacto cuando
decidieron que el bebé que había dado a luz viviría
con la familia de su marido. Masajo sufrió pérdidas devastadoras,
a pesar de todo ella siguió adelante con su vida. Podemos
sentir sus emociones en sus haiku que ella escribe a lo largo
de su vida.
Masajo agrado a su familia al cumplir con su obligación de casarse
con su cuñado y cuidar los niños de su hermana, mientras
ella estuvo separada de su propia hija. Junto con su nueva familia,
ella heredó el mesón y se hizo responsable del funcionamiento.
Casi un año después de esta agitación masiva en su vida, perdió
a su padre. Así con su padre muerto y casada con alguien
que no amaba. Quizás en esta soledad fue que la impulsara a
tener un amante que duraría mucho tiempo. En 1977 su
amante murió al lado de su esposa, Masajo habló en uno
de sus haiku como otra experiencia dolorosa en su vida.
Masajo continuó viviendo una vida de desgracia y de tragedia.
El mesón que ella heredó fue destruido por un incendio. Con
la ayuda de amigos, ella pudo pedir prestado dinero para reconstruir
el mesón y abrir de nuevo el negocio. En 1957 Masajo recibió
un mensaje de su marido que exigía que ella se dedicara al cuidado
de él y si no era así tendría que marcharse de
su lado. Ésta fue la primera vez en su vida que tomo una decisión.
Masajo tomó solamente ropas y su futon cuando ella dejó la unión.
Sus amigos vinieron en su ayuda otra vez, prestándole dinero
para abrir su restaurante "Unami". En una cultura tradicional
como la de Japón, a la edad de 50 años , dos veces divorciada
y siendo mujer debió haber dado una sacudida eléctrica
a algunos, podemos comprobar el sentido de independencia de
Masajo.
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