La memoria de los demás
Francis Leclerc rodará con Roy Dupuis su segunda película, Mémoria afectiva.
Hugo Dumas
La Presse.
 
Roy Dupuis se reserva el otoño. Está empeñado en rodar la próxima película del director Francis Leclerc, titulada Memoria afectiva, un thriller que cuenta la odisea de un amnésico que trata de ensamblar el puzzle formado por los fragmentos dispersos de su memoria.
 
El actor de 40 años, que ha interpretado recientemente a Alexis Labranche en Séraphin - Un homme et son péché, adoptará los rasgos de este amnésico, cuyo turbio pasado le regresará por retazos. "Para un actor, es un personaje extraordinario para enfrentarse. Hay mucho trabajo que hacer, como localizar personas amnésicas para ver si hay cosas en su mirada que pudieran inspirarme o en su lenguaje, en su forma de hablar. Será partir de un personaje casi vacío que se va llenando con las experiencias que le llegan", explica Roy Dupuis, en una entrevista a La Presse.
 
Dotado de un presupuesto de tres millones, Memoria afectiva, el segundo largometraje de Francis Leclerc tras Une jeune fille à la fenêtre, de 2001, comienza en plena tormenta de nieve, al final de la tarde. Un corzo agoniza al borde de la carretera. Alexandre Tourneur (Roy Dupuis), un veterinario de 41 años, detiene su automóvil y se dirige hacia el animal herido para eutanasiarlo. Tras haberle inyectado un producto mortal al animal, un todo terreno atropella a Alexandre hundiéndole en un profundo coma.
 
Nueve meses más tarde, en otoño, Alexandre se despierta y su memoria afectiva ha desaparecido por completo. Está vacío. No reconoce siquiera a su hija, Sylvaine. Todas sus personas próximas son auténticos extraños y lentamente, con su contacto, los recuerdos van apareciendo, pero no son necesariamente sus recuerdos. Ya que Alexandre roba la memoria de la gente de su entorno.
 
"No es exactamente la película sobre un pobre tipo que ha perdido la memoria. El asunto es más original. Lo que diferencia a esta película de todas las películas que se han hecho sobre la memoira, como Memento, es que el personaje tiene flashes, imagenes y recuerdos que no le pertenecen. Su memoria regresa, pero no son necesariamente sus recuerdos". Dice el director Francis Leclerc, de 31 años de edad.
 
"Son golpes de memoria de personas con las que Alexandre ha compartido un momento afectivo", añade la productora Barbara Shrier, de la casa Palomar.
 
A medida que Alexandre recibe los golpes de su pasado y del de las personas próximas a él, ahonda también en un rincón sombrío, turbio y violento de su memoria, que se había jurado nunca más remover. "Es casi algo fantástico", recuerda Roy Dupuis. ¿Ese traumatismo explicará la vida anodina que lleva en el presente? ¿Es la razón por la cual Alexandre flirtea con la botella actualmente?
 
Un psiconalista (Maka Kotto) ayudará mucho a Alexandre en su búsqueda de la identidad perdida. "Ya hace cinco, seis años que hago psicoanalisis. Lo más extraordinario es que llegas a recordar cosas increíbles de tu pasado y te preguntas como las has podido olvidar", indica Roy Dupuis.
 
Una investigadora de la Sûreté du Québec (Rosa Zacharie), dedicada a encontrar al conductor que ha atropellado a Alexandre, tendrá un papel clave en la película. "Ya que Alexandre es capaz de hablarle sin adueñarse de todo lo que ella tiene en el corazón. Es capaz de expresarse con ella, cosa que no puede hacer con las demás personas con las que ha tenido contactos", comenta Barbara Shrier.
 
Francis Leclerc, que ha escrito el guión de Memoria afectiva con Marcel Beaulieu, habla de él como de un "puzzle psicológico" en el cual el espectador reune las piezas a la vez que el personaje principal. Será al final de la película que se conocerá la verdadera naturaleza de Alexandre Toruneur. El equipo comprenderá también a Nathalie coupal, Benoît Gouin y Robert Lalonde.
 
La película debe, en principio, rodarse en septiembre en Charlevoix y Québec. En principio, ya que ni Téléfilm Canadá ni la SODEC han aprobado todavía el proyecto, cosa que debería hacerse a finales de junio, según la productora Barbara Shrier. Memoria afectiva ha soportado ya dos rechazos. "No es un guión evidente para captar", concede Francis Leclerc. "Es muy visual. No es evidente para la gente que lee el guión ver la película", completa Roy Dupuis.
 
Practicamente todo el equipo que colaboró en Une jeune fille à la fenêtre estará de nuevo en Memoria afectiva. Utilizando como estrella principal a Fanny Mallette, Une jeune fille à la fenêtre ocupó cinco años de la via de Francis Leclerc. A pesar de las elogiosas criticas, la película no superó la meta de los 100.000 $ en taquilla y no estuvo más que seis semanas en cartel. "Pero no lamento nada", afirma su director, al que le gusta rodar en el entorno de la ciudad de Québec, donde creció.
 
"No me interesa, de momento, hacer una historia que ocurra en el Plateau Mont Royal. Es porque hay demasiadas historias del Plateau. He vivido allí y me gusta ir allí para contar lo que deseo contar", indica.
 
Alliance Atlantis Vivafilm distribuirá Memoria afectiva y ve en ella "una película de autor con muchas posibilidades comerciales". "Hacemos grandes éxitos comerciales, pero también películas de autor de jóvenes directores. Es importante", apunta Patrick Roy, vicepresidente de Alliance Atlantis en Quebec.
 
En cuanto a Roy Dupuis, apunta que "La memoria afectiva es la que nos ata a la vida. Es la memoria más importante. La acumulamos toda nuestra vida y forma nuestra identidad". Es suficiente ahora con poder recuperarla.