La Caza con Galgos en Campo Abierto

La denominación que recibe esta bella y apasionante modalidad cinegética es la de Caza con Galgos en Campo Abierto. Se trata de una lucha de poder a poder entre el Galgo y la Liebre. En la caza con galgos no se utilizan armas de ningún tipo. Los cazadores forman una larga fila, denominada mano, que avanza a ç un ritmo normal, como al andar, y que busca en todo momento hacer saltar a la liebre, intentando que esta no se quede atrás. Es fundamental ir muy atento y callado, intentando ver o encontrar en dónde está la liebre encamada. Por delante de la mano va el soltador ( traillero ). Él es el encargado de llevar a los galgos que van a correr. La caza da comienzo cuando la Liebre percibe el paso de la mano e inicia su enérgica, trepidante y veloz huida.

La Suelta de los Galgos

Posiblemente este es uno de los momentos más emocionantes y esperados por todos los galgueros. El soltador porta una correa llamada slide, la cual es capaz de llevar a dos perros juntos y atados. Este slide cuenta con un ingenioso mecanismo que libera a los perros de forma automática justo cuando el soltador así lo desea. Ese momento se produce cuando se ha observado que las condiciones de carrera son las propicias. Esto ocurre cuando se comprueba que la dirección de huida de la liebre es la correcta y su tamaño el bueno, es decir, que la liebre no es muy joven y pequeña, también llamada medialiebre. El soltador inicia una pequeña carrera con el propósito de orientar a los perros en la dirección que ha tomado la liebre. A ésta, antes de liberar a los perros, se le concede un poco de ventaja.

La Carrera de los Galgos

En cada carrera compite una sola collera formada por dos perros. Sólo se podrá correr de tres en tres en el caso de que uno de los galgos participantes sea un cachorro principiante. Nada mas salir del slide los perros parten velozmente en busca de la liebre. El galgo fija la vista en la liebre y marcha tras ella para llegar a su altura. Cuando lo consigue se dice que el perro ha engalgado. La liebre realiza todo tipo de quiebros y guiños para intentar zafarse de los galgos, y en todo momento toma el camino más propicio para escapar. Su dirección tiende a algún perdedero donde puede dejar atrás a los perros. Los perdederos suelen ser pequeños pinares, bocas de conejos, maizales, etc.... La última fase de la carrera es el momento en el cual el galgo mata a la liebre. También puede darse el caso de que ésta logre huir por velocidad o termine escondiéndose en algún perdedero. Tras dar muerte a la liebre, el galgo trae la pieza hasta su dueño que le espera en la mano.