BARBO
Clasificación
científica: los barbos constituyen el género
Barbus, de la familia de los Ciprínidos,
del orden Cipriniformes. El barbo común de la
península ibérica se denomina científicamente Barbus
bocagei. El resto de las especies presentes
en la península Ibérica son el barbo comiza,
especie Barbus comiza; el barbo de montaña,
especie Barbus meridionalis; el barbo
gitano, especie Barbus sclateri; el barbo
mediterráneo, especie Barbus guiraonis; el
barbo de Graells, especie Barbus graellsii; el
barbo de cola roja, especie Barbus haasi; y
el barbo cabecicorto, Barbus microcephalus.
Otras especies europeas son la especie típica, Barbus
barbus; el barbo griego, Barbus graecus;
el barbo del Ponto, Barbus cyclolepis; y
el barbo albano, Barbus albanicus.
Barbo,
nombre común de varias especies de peces de la
misma familia, que reciben este nombre por los
bigotes o barbas que les salen del labio superior
y que utilizan para buscar el alimento. En la península
Ibérica existe una gran diversificación de este
grupo de peces, estando presentes ocho especies,
de las que siete son endémicas. El barbo común
es propio de las cuencas de los ríos Tajo y
Duero, y algunas pequeñas cuencas anejas; el
barbo comizo se encuentra en las cuencas del Tajo
y Guadiana, y una pequeña parte de la cuenca
baja del Guadalquivir; el barbo de Graells se
distribuye, básicamente, en la cuenca del Ebro;
el barbo mediterráneo es propio de la cuenca del
Júcar, Turia, Mijares y otros ríos de la zona
levantina; el barbo de cola roja se distribuye
por la cuenca del Ebro y del Levante hasta el
Turia; el barbo de montaña (la única especie de
barbo no endémica de la península Ibérica) se
distribuye, dentro de España, por una serie de
pequeñas cuencas de la provincia de Gerona, además
de por la zona mediterránea francesa y por la
parte septentrional y centrooccidental de Italia;
el barbo cabecicorto habita en la cuenca del
Guadiana y en algún punto aislado de la cuenca
del Tajo medio; y el barbo gitano se encuentra en
la cuenca del Segura, parte de la cuenca del
Guadiana y, al sur de ésta, en la mayor parte de
las cuencas excepto en las zonas más áridas de
Almería.
Al tratarse de un
grupo tan amplio de especies, su biología y
ecología es variada aunque, en general, los
barbos tienen un cuerpo robusto y lleno de
grandes escamas; el hocico es apuntado y cónico.
Típicamente son de color pardo verdoso, con
reflejos plateados por el dorso; los flancos son
más claros, y el vientre, blanco amarillento.
Con cuerpo fusiforme, algunas especies alcanzan
hasta 1 m de longitud (como el barbo comiza).
Presentan la cabeza alargada (más acentuada y
algo cóncava en el barbo comiza) y la boca en
posición ínfera subterminal. Son peces
gregarios y poco migratorios. Viven sobre fondos
arenosos o pedregosos de aguas corrientes,
limpias y bien oxigenadas. Sus movimientos
migratorios se limitan a la época previa al
desove, cuando los adultos remontan los ríos en
busca de aguas más rápidas y menos profundas
para frezar sobre el fondo pedregoso o, a veces,
sobre la vegetación. Se alimentan de pequeños
peces e invertebrados, completando la dieta con
hojas y raíces de plantas acuáticas. Los barbos
son especies dominantes en los tramos medios de
los ríos europeos. Son apreciados en la pesca
deportiva.