Iglesia Santa Mª Magdalena de Tarazona (Zaragoza)
Exaltación-imagen

Está emplazada en el barrio del Cinto, que conserva el urbanismo medieval, con calles empinadas, muy estrechas, arcos, escaleras y pasadizos. Fue la primitiva catedral de Tarazona, existente ya en el siglo XII, donde se conserva de esa época la cabecera y el cuerpo inferior de la torre, de sillería románica.
Separadas por pilares se encuentra distribuida en tres naves de desigual longitud, donde la techumbre debió de estar cubierta de madera, obra del siglo XV y conservada todavía en las naves laterales.
Hacia el 1503, el maestro Mahoma Rubio «el Moro» intervino en la remodelación de la torre que fue continuada en ladrillo con estructura mudéjar.

Iglesia-Magdalena Todo el edificio sufrió una remodelación a finales del siglo XVII, donde intervino el maestro Gregorio León entre los años 1694 y 1699, en la que se sustituyó la cubierta de la nave central por bóveda de cañón con lunetos y se enmascararon con igual sistema las naves laterales.
La portada principal está situada en el tercer tramo de la nave del Evangelio. En el presbiterio, aparece el retablo dedicado a Santa María Magdalena que es de mazonería plateresca realizada por Pascual de Soria, y la policromía y pinturas sobre tabla, fechadas en 1566, están atribuidas a Pietro Morone.
Temporalmente recibe culto en esta iglesia la imagen del patrón de Tarazona, San Atilano, obra barroca fechada alrededor del año 1760. En el segundo tramo de la nave de la Epístola, destaca una gran tabla representando en el anverso a la Inmaculada Concepción y en el reverso el Juicio Final, obra aragonesa de comienzos del siglo XVI. En el coro se conserva un importante facistol de planta octogonal con incrustación de taracea y decoración de lazos mudéjares, del siglo XV. Las capillas que se abren a las naves laterales destacan por sus embocaduras trabajadas en yeso de los siglos XV y XVI.