TRAS LAS HUELLAS DEL OSO PANDA
Los planes iniciales de viajar a Malasia e Indonesia han cambiado drasticamente. Ahora nuestra meta es el gigante amarillo, China. En nuestro poder ya tenemos 60 dias de visado y estamos a la espera del de Laos, imprescindible para llegar pedaleando desde Tailandia.
Mientras llega ese dia aqui estamos de relax en Chiang Mai. Seguimos conociendo gente que habla espanhol, como Jean, un parisino practicante de reiki que viaja alrededor del mundo por un anho. Comenzo su andadura por Sudamerica, cuando no conocia una sola palabra de nuestro idioma, pero alli lo cogio con ganas y ahora habla bastante fluido. Tambien se hospedan donde nosotros una pareja de irlandeses y ella, lo mismo que Jean, puede hablar conmigo sin problemas linguisticos. Casi todos coinciden en la misma pregunta:
?Es que no viajan los espanholes?, sois los primeros que encontramos...
6 de mayo de 2004
Transmitiendo desde Mengla, Yunnan, China
El 28 de abril, despues de 10 dias de descanso en Chiang Mai, aparejamos nuestras monturas y, tras recoger nuestros pasaportes con el visado de Laos estampado, nos ponemos de nuevo en marcha.
Nuestra primera meta esta en Chiang Khong, a 300 km, lugar desde donde su cruza al pais vecino. Para salvar esta distancia empleamos cuatro dias. Las jornadas transcurren por bonitos paisajes de montanha y la carretera, para no desentonar, en algunos tramos se empina mas de lo humanamente permitido. Ya nos habian avisado de ello una pareja de ciclistas holandeses que habian hecho este mismo recorrido.
Cuando llegan las rampas del 25% de desnivel tiro la toalla y se las dejo a los simpatizantes del Angliru. Pero tampoco es ningun chollo subirlas a pie empujando a la companhera. El remate llego en la ultima etapa, donde los ultimos km eran una copia fideligna de una montanha rusa, y a tan solo 10 km del final paro motores y estiro el dedo pulgar. Gracias a esta ayuda consigo llegar antes que Gorgo a Chiang Khong.
Un barquero nos ayuda a cruzar el Mekong, frontera fluvial entre ambos paises. En la otra orilla se encuentra Huai Xai, la puerta de Laos.
volver