Hace
unos cuantos años atrás, cuando comencé a pensar
que la Red sería como un nuevo canal de distribución
y comunicación entre empresas y consumidores, muy poca gente
me creía.
Ahora esto no es novedad, tapa de diarios y anuncios en TV... Pero
para muchos, esto parece aún lejano.
Hoy solo quisiera realmente confesarles el grado de certeza del
e-commerce.
Para ello recurriré, a los mas fidedigno que son las cifras.
Comencemos...
Del abandono en los años 1997 hasta lo que fue 1999 paso
a un campo de batalla furioso; éste es el camino que ha seguido
la Internet en Latinoamérica.
De momento lo que parece claro es que Latinoamérica ha arrebatado
a Europa la bandera de La Última Frontera. ¿Hasta
cuándo seguirá en el centro de la actividad? Probablemente
mucho tiempo, a juzgar por las cifras que hemos conseguido reunir...
¿Por qué?... O mejor dicho, ¿cuál es
el atractivo?... Para los inversores del mundo, Latinoamérica
ofrece oportunidades, sobre todo teniendo en cuenta que el mercado
estadounidense, asiático y europeo hayan empezado a madurar
impidiendo esto la posibilidad de repetir los beneficios de la fase
de crecimiento. Además, la diversidad de lenguajes y culturas
es menor, lo que asegura en cierta medida disminuir costes, y la
presencia de las empresas en este área es más reducida,
presentando una oportunidad de negocio clara.
De ahí que todo el mundo tome ahora posiciones, cada uno
desde las ventajas de su origen.
Lo que en realidad está en juego es un mercado potencialmente
gigantesco: de los casi 500 millones de habitantes de la región
tan sólo navegan entre 4 ó 7 millones (dependiendo
de la estimación). Es decir, entre el 1,5 y el 2% del total
mundial. según Lehman Brothers.
Por otra parte Internet crece a toda velocidad en Latinoamérica.
Merryl Lynch estima que entre un 1 y un 10% (según países)
del tráfico telefónico local son ya conexiones a la
Red. Además, los precios de estas conexiones están
bajando (la media está estimada en unos 36 dólares),
empujados por los reguladores nacionales y la competencia.
El número de computadoras personales crece rápidamente
(un 10% en 1998, o sea 3,7 millones de máquinas, según
eMarketer), y su penetración se ha estimado en 32 por 1000
habitantes. De ellas, aproximadamente el 20% como media tienen acceso
a la Red.
Las desigualdades económicas de la región se transparentan
a la perfección en la Red.
Se ha calculado que el 20% de población acapara en Latinoamérica
el 65% de la riqueza de la región; de ahí que sea
lógico que los navegantes de la zona pertenezcan precisamente
al segmento más deseado por los negocios, la clase alta o
media alta.
Los datos indican que el perfil del usuario medio tiene alrededor
de 29 años, está en buena posición socioeconómica,
en un 76% de los casos es un profesional, y el 83% tiene acceso
a una tarjeta de crédito, parámetro éste como
veremos muy importante. El 12% de los usuarios en línea han
realizado alguna compra on line, y el tiempo medio de
navegación es de 9,7 horas por semana.
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