Formatos comerciales de carteles de cine.

El Afiche, cartel de propaganda de 1 metro de alto por 70 centيmetros de ancho, llegَ de la mano del cine sonoro. A partir de entonces, este formato quedَ definitivamente implantado como medida estلndar convirtiéndose en el cartel cinematogrلfico por excelencia. Es el medio indiscutible con que cuentan las salas de exhibiciَn cinematogrلficas para publicitar y anunciar su programaciَn.
	El Programa de Mano, reproducciَn a tamaٌo octavilla del mismo diseٌo creado en el Afiche, hizo su apariciَn en la década de los aٌos 40. La efervescencia desatada entre compaٌيas por realzar mلs y mejor sus producciones, propiciَ a lo largo de los aٌos 40 y 50 una avalancha de publicistas y excelentes creativos. El pequeٌo cartel estaba destinado a ser distribuido por los exhibidores entre clientes y pْblico en general asiduo a las salas de cine.
La Guيa conlleva toda la informaciَn que la distribuidora de pelيculas desea suministrarle a sus clientes (empresas exhibidoras, cines, etc.) para venderles sus productos. Suelen tener varias hojas e incluyen fotografيas, sipnosis argumental, ficha artيstica y técnica, frases publicitarias y todo aquello que pueda ayudar a la promociَn de la pelيcula. Su uso es exclusivamente profesional, no tiene distribuciَn pْblica.
	El folleto es un complemento publicitario de las distribuidoras. Impreso por una sola cara y con la misma imagen previamente creada en el Afiche.
El Cliché de Prensa es un tipo de cartel muy especial. Estل destinado para ser difundido mediante impresos, periَdicos y publicaciones que carecen de color, a una sola tinta. Esto obliga a crear y realizar diseٌos nuevos que, sin perder el mensaje original, transmitan lo mismo que el Afiche. Las distribuidoras disponen de variados diseٌos y diferentes medidas de prensa. También se suelen encontrar en el interior de las Guيas por lo que su uso es exclusivamente profesional.
	Si el Afiche es el cartel de cine de toda la vida... los fotogramas de las pelيculas, que acompaٌan los Afiches en las tradicionales carteleras de los cine, no lo son menos. Hasta mediados de la década de los aٌos 70 las distribuidoras suministraban a los cines en régimen de alquiler, fotogramas reproducidos en papel y pegados sobre un soporte acartonado que, una vez finalizada la exhibiciَn, deberيan ser devueltos.
Los Fotogramas Acartonados fueron sustituidos por otros mلs pequeٌos, esta vez sin el refuerzo del cartَn y suministrados bajo la modalidad de venta sin devoluciَn.