A pesar de
todo
A pesar de este sentimiento
que supo llenar la soledad de mi vida,
por el que viví pensando en usted
en cada minuto de mi tiempo
la alegría profunda de vivir,
le digo adiós, ésta es mi despedida.
Me iré por la senda
que me tiene trazada el destino,
quizás no me comprenda,
o quizás me comprende demasiado
tal vez sonreirá con tristeza y melancolía,
al entender que nunca lo amaron
como yo lo he amado.
Pasará la tristeza del adiós
y volveré a sonreir de nuevo,
las vidas están marcadas con mucho dolor
también con esperanzas del corazón,
y como sabiamente dijo un poeta
"hasta ahora, nadie ha muerto de amor".
Quizás algún dia no lejano
nos encontremos en el mismo camino,
nos saludaremos con un apretón de mano
y seguirá cada cual, su destino.
Yo, con la alegría de haber amado,
de saberme mujer sin reproches ni amarguras,
libre el corazón, libre de ataduras
con un canto a la vida...
y mil cantos al amor llenos de ternuras!
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