A veces

 

A veces
cuando miro los sauces
reflejados en el agua,
y los pétalos 
de los cerezos
esparcidos por el viento
como nieve de color rosa,
siento ganas de llorar.
A veces
cuando toco el vientre de mi hija,
y siento una pequeña vida
un suave palpitar,
acaricio sus cabellos
y acunándola
como cuando era una niña,
siento ganas de llorar.
A veces
cuando me siento, a solas,
hablando conmigo misma,
mirando brotar las semillas
sembradas ayer,
sin una palabra, sin una caricia,
se evade el alma
como paloma viajera
sin rumbo, sin nido tibio,
siento ganas de llorar.
De llorar a gritos
de llenarme las manos de tierra,
de arañar el viento
olvidarme de pintar cielos
no volver a contar estrellas
esconder lo que siento,
y convertirme en cristal. 

No es nada...
sólo que a veces
siento tantas ganas de llorar!

 

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