EL BESO DORMIDO

 

Quedóse el beso dormido en los labios
esperando ansioso de ser entregado
quedaron las manos llenas de caricias
abrazando el aire por él respirado.
Quedóse la luna temblando ternuras
suspendida en las nubes de Abril
sonriendo a la tierra en primavera,
en medio del cielo blanco y añil.
Quedóse en silencio la fuente cristalina
reflejando los aromos florecidos ayer,
trinaron las hojas cual pájaros al vuelo
anidando en los sauces temiendo caer.
Quedóse el mar besando la arena
marcando las huellas de su beso nupcial,
la espuma blanca cual flores de novia
cubria las rocas, caracolas y coral.
Quedóse el lucero hablando de amores
a la estrella ruborosa que lo escuchaba hablar,
miraban silentes las altas montañas
a los rios que presurosos iban a celebrar.
Despertóse el beso que estaba dormido
al tenue roce de la boca que lo recibió,
se unieron dos seres en un abrazo infinito 
bendecidos por el cielo, la tierra y el mar.

 

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