Monólogo

 

Va pasando el tiempo incierto
de tantos trucos y lamentos
nada es puro, nada es bueno
salvajismo es lo primero.


Tanto tienes, tanto vales,
nada importa lo que pase
ni la luna en sus faces
ni las olas en su encaje.


Tanto entregas; nada a cambio,
si recibes lo atesoras
el mundo es indiferente
si te ries o si lloras.


Cada cual en su camino
si tropiezas, si te mueres,
si se apagan  oropeles
nada eres, nada importas.


No hay un alma que te escuche
ni una mano que se tienda,
sólo hay odio y reproche
¿de qué vale la contienda?


Caminantes de una senda
que pudo ser de rosas,
pisotean envilecen y destrozan
la tierra de hierbas olorosas.


¿ Dónde irán a beber las aves,
dónde a cantar el ruiseñor ?
¿ En un campo de batalla,
o ganará la guerra el amor ?


Preguntas sin respuestas
o respuestas sin razón.
¿ Puede más el orgullo insano
que la humildad del corazón ?


No sigo elucubrando
ni cantando al dolor
buscaré lo mejor del mundo
y volverá a cantar un ruiseñor.

 

 

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