Nadie sinó tú

11 de Abril 


Nadie sinó tú podrá revivir la primavera
tan lejos ha quedado, lejos de tu vera,
se que te quiero sin cadenas
pero la fuerza de tus brazos me quema.
Condena de pensamientos que se aligeran
sabiendo que sólo junto a ti se van mis penas,
no quiero castillos ni cielos de colores
sólo quiero que me ames, sin angustias ni condenas.

Nadie sinó tú podrá contarme un cuento
de amapolas enamoradas de un trigal
de tierras esponjosas de pensamientos
y de una montaña azul llamada volcán.
Un abrazo rachazado, un beso que no fué
una caricia flotando en el aire
una palabra dura, y mi amor solitario
penando mis noches sin ti.

Qué de historias inventáramos al mirarnos,
qué paisajes pudiéramos describir
cuántas lunas pintaríamos al besarnos
si tus ojos y los míos se pudieran unir.
Todo se confunde con tu rio de palabras
todo sentimiento sujeto al vendaval,
nada crees, ni en la risa ni en el llanto
ni en las noches tan solas, cuando quiero llorar.

Me condenas al hastío de una vida solitaria
tan sola como la tuya pudiéndonos amar,
me reprochas que no te amo, me condenas por amarte
y no digo nada, me dejo condenar.
Poco amor es el que tanto hiere,
el que no sabe si reir o llorar
tanto amor que sin fin pudiera darte
y lo dejas ir como gota de lluvia en un cristal.

 

 

Volver             Siguiente