Querer y
no querer
No quiero envejecer el alma
por eso miro los ocasos
busco caracolas multicolores
mientras nace la calma.
No quiero que veas mis ojos
arrastrando huellas inciertas
míralos con tu alma abierta
sin temores ni sonrojos.
Quiero que mi voz sea intensa
con sonidos de cristales
con la alegría siempre inmensa
de nocturnos manantiales.
Quiero escucharte decir mi nombre
con tu voz de álamo sediento
con las notas siempre bellas
del más bello concierto.
No quiero envejecer los sentidos
quiero amarte profundamente
dejar escapar los latidos
de este corazón tan vehemente.
Quiero ser siempre la misma mujer
con ese rumor de olas
que llega a tus arenas una y otra vez
con la primera estrella que asoma.
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