Soledad



Camino la senda sombría de la soledad
queriendo encontrar alguna huella
dirijo mis pasos hacia la blanca arena,
nadie ha pasado por ella, ni las olas,
ni las aves que buscan en las rocas
las caracolas dormidas, o alguna estrella.


En qué planeta desconocido y vacío
vivo esta vida con voces desprovistas de palabras,
bajo que árbol descansará mi cuerpo
sobre que tierra escribiré tu nombre.


El río detenido y brillante como cristal azul,
no tiene la música que cantaba el agua
la flor quedó como capullo, sin florecer,
y los pájaros plegaron tristes sus alas,
sólo tiene vida, la lágrima silenciosa y tibia.


Miro el horizonte tan lejano, sin arreboles,
se oculta el sol calladamente en el mar
sin reflejar el oro de su partida;
me tiendo entonces en la arena fría
cierro los ojos para recordar la imagen
de la mujer que una vez fui...


...no la que muere lentamente de melancolía
al tiempo que se desgarra  la última página
de un viejo libro de poesia...

 

 

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