El piano y tú


En las nostálgicas notas de un piano
miro tus ojos amados,
la luz pálida de un candelabro 
ilumina tus manos
en esta noche de recuerdos... tan lejanos.
 
Juntos escuchamos el concierto 
que nos trajo la dicha de amarnos,
hoy sólo me queda la música en el piano
nada ilumina el recuerdo de tus ojos, ni tus manos.
 
Por la senda del olvido 
te llevaste la ternura;
dejaste prendida en mi pelo
aquella rosa roja que ahora está dormida,
entre sueños no vivídos, en lagunas escondidas.
 
No estoy triste y lo sabes 
ya no existe lo que una vez fué parte de mi vida,
queda solamente una sonata
enredada en las notas de un piano, como un eco,
sólo un eco, de lo que una vez fuiste en mi vida.

 

 

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