El retorno de la Magia

 


Vi tu ventana iluminada
corté una rosa y esperé
llegó de pronto tu voz
y la tibieza de tu mirada.


Algunas lunas habían pasado
sin saber de tu vida 
sin tener la magia que hay en ti
era la misma que había recordado,
la misma que me decía
que no temiera a nada,
que creyera en mi.


Sonreíste al ver mi paso seguro,
mi alegría nueva de vivir
dejaste el silencio que te agobiaba
y se alegraron tus ojos
en mi casi madrugada, sin dormir.


Quisiste saberlo todo,
de mis pasos a la orilla del mar
quisiste saber si había contado estrellas
cuando miraba el cielo austral.


Retomamos recuerdos compartidos,
volvimos como antes a conversar
se borraron las distancias
y sonreimos contentos, 
de volvernos a encontrar.

     

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