Ofrenda
Te ofrezco mis sueños cautivos
atados con cadenas de hierro,
sólo la mirada de tus ojos
podría terminar con mi destierro.
Te amo y no me arrepiento,
te amaba sin lamentos
quería amarte sin deseo
y ya ves, no puedo !
Estás conmigo en todas partes
miro tu rostro y lo beso,
miro tus ojos de noche
y te digo, mil veces, te quiero.
Ardientes mis besos esperan
el soñado sabor de tu boca,
ansiosos mis brazos te buscan
en mis noches de sombras.
Quería amarte sin ansias,
sólo me bastaba tu recuerdo,
me bastaban tus palabras
y ya ves, me muero si no te tengo !
Quién dijo que amar es pecado,
quién dijo que está prohibido hacerlo;
amar es amar, son sentimientos.
Te digo, te amo, y no me arrepiento!
Volver
Siguiente
|