CALENDARIO DE BONSAI
De los libros de guía para el cultivo del Bonsai que hemos llegado a conocer en el club, dos han sido de gran influencia, uno es de Peter Chan, y el otro le pertenece a Dan Barton.
De este último se rescata su metódico registro y programación de las tareas, para cada uno de los ejemplares y para cada mes del año. Así presenta un calendario de actividades generalizado mes tras mes.
Lo he transcrito adaptándolo a las condiciones climáticas de nuestro país y a la cronología de las estaciones de nuestro hemisferio.
ENERO – PLENO VERANO
Es muy útil llevar un registro de sus árboles incluyendo fotografías de cualquier cambio significativo que puedan tener.
Debe ponerse mucha atención en el riego este mes, pues los árboles se secaran muy rápido, deberán ser pulverizados con agua varias veces al día, pero nunca cuando la luz del sol les dé directamente, pues podrían quemarse las hojas. Es mejor hacerlo por la tarde, después que el sol haya pasado.
Revise y elimine los brotes y ramas que crezcan alterando el diseño de los árboles y tenga cuidado con los detalles de los árboles terminados y sus macetas, que podrían llevarse a una exposición u otro evento.
Este atento a cualquier brote de plagas o insectos. Se puede prevenir fumigando con un pesticida.
Las semillas que hayan brotado pueden transplantarse a tiestos individuales una vez que tengan las primeras hojas verdaderas.
Algunas especies como los sauces, alisos, etc., pueden ser colocados en bandejas con agua para prevenir su deshidratación.
Elimine lo que reste de las flores de azaleas y rododendros, para evitar que formen semilla.
Elimine las malas hierbas, lo antes posible.
Es un buen momento para crear jin y shari en los árboles donde sea adecuado.
FEBRERO – FINAL DEL VERANO
Ahora es tiempo de fertilizar con menos nitrógeno y más fósforo. Esto ayudara a madurar los frutos y a reforzar el sistema de raíces.
Los pinos se pinzaran de acuerdo con los resultados que se quiera obtener.
También es buena época para poda drástica y entrenamiento con alambre para el pino y otras coníferas. Si se practica una poda muy drástica en algunas variedades de pinos genéticamente enanos, provéalo después de protección invernal.
MARZO – PRINCIPIO DEL OTOÑO
El abonado y el riego deben ser reducidos al mínimo.
En esta época del año hay una tendencia en muchas especies, particularmente el pino, a engrosar mucho y muy rápido el tronco y ramas, por lo que se debe estar atento a los árboles alambrados para que no se incruste en la corteza el alambre.
Continúe el cuidado general de poda y formación de los árboles, para mantener la silueta y los contornos del follaje.
Examine los acodos aéreos que hayan empezado mas pronto y si tienen suficiente raíz, sepárelos y plántelos. Manténgalos en un sitio húmedo y protéjalos del invierno. Si duda de las raíces es mejor esperar a la siguiente primavera.
También revise los esquejes que haya plantado y si tienen suficientes raíces plántelos por separado también protegiéndolos del invierno.
También puede aprovechar para revisar y reparar los estantes, soportes o mesas donde se ubican los árboles.
ABRIL – PLENO OTOÑO
En esta época pare completamente el bono nitrogenado, y pase a uno rico en fósforo.
Esta es una buena época para recolectar semillas de la naturaleza. Arces en particular son buena fuente, y deben ser plantados directamente en bandejas planas y dejadas al exterior todo el invierno.
Revise sus necesidades de macetas para el siguiente año.
Examine los árboles alambrados y quite los que hayan fijado ya la forma de las ramas y tronco.
Ahora se puede comprar la tierra y el plástico para proteger los ejemplares del invierno.
Revise los árboles que tenga en el suelo.
MAYO – FINAL DEL OTOÑO
Mantenga al día sus registros y aproveche para observar a los árboles caducifolios sin hojas, se tiene una mejor apreciación de la disposición de las ramas y el diseño.
Todos los árboles pueden ser abonados con polvo de huesos.
Revise siempre la humedad de las macetas.
Al fin de este periodo puede fumigar con un insecticida en base a aceite, para protección durante el invierno.
Aproveche para darle mantenimiento a sus herramientas y a su lugar de trabajo.
Revise su inventario de abono, insecticida, y todos los insumos necesarios.
JUNIO – PRINCIPIO DEL INVIERNO
Este es un mes bastante lento, de vez en cuando una revisión, para asegurarse que todo anda bien.
Las coníferas y plantas de hoja perenne necesitan siempre algo de luz para que sus hojas no se decoloren.
Aproveche el tiempo libre para leer o buscar en la Internet alguna novedad, y si tiene la oportunidad también escribir algo.
JULIO – PLENO INVIERNO
Nuestro clima es benigno en cuanto al cambio de clima así que si mantiene protegidos sus árboles del posible granizo, este periodo no representará mucho peligro.
Sin embargo, si tenemos un ambiente algo seco, por lo que no se debe descuidar el riego, aunque nunca en exceso, pues necesitan menos que en primavera.
Hay tiempo para planear el entrenamiento para el resto del año y actualizar los archivos.
Puede fumigar con un insecticida apropiado para eliminar larvas o huevos de insectos en hibernación.
Se puede preparar una parte del jardín con abono para colocar luego esquejes o material recolectado.
Se puede abonar levemente a las coníferas y también realizar injertos.
AGOSTO – FINAL DEL INVIERNO
Prepárese para la época de transplante. Revise las macetas y otros contenedores que necesiten algún tratamiento previo y aproveche para colocar el drenaje en las macetas que utilizará en la primavera.
Mezcle la tierra, arena y abono que vaya a necesitar en primavera y guárdela en lugares abiertos.
Los árboles que broten pronto pueden ser trasplantados al final de este mes, siempre protegiéndolos de heladas tardías.
SEPTIEMBRE – PRINCIPIO DE LA PRIMAVERA
Buena época de recolección de material silvestre.
Tome fotografías de las plantas que se vayan a cambiar estructuralmente para tenerlas en el archivo.
El trasplante debe empezar en cuanto las yemas muestren signos de actividad.
Si se podará radicalmente a los arces, debe podarse ahora sus raíces.
OCTUBRE – PLENA PRIMAVERA
Acabe todos los trasplantes y revise los posibles daños que hayan sufrido los árboles en invierno, así como los eventuales parásitos.
Abone por segunda vez a las coníferas y por primera vez a los demás árboles, excepto los recién trasplantados.
Plante las semillas y comience los acodos aéreos en las coníferas (pinos, cipreses).
Los acodos hechos el año pasado pueden plantarse en macetas de entrenamiento, si tienen suficientes raíces.
Si las coníferas aun no han abierto sus yemas pueden fumigarse preventivamente con un insecticida y dos semanas después con un fungicida.
NOVIEMBRE – FINAL DE LA PRIMAVERA
Los árboles se pueden exponer sin peligro de las heladas, cuidando el exceso de sol.
El abonado y fumigado de los árboles debe programarse individualmente.
Empieza el pinzado y el alambrado de los árboles.
Abone los árboles que haya plantado en el suelo
DICIEMBRE – COMIENZO DEL VERANO
Defolie y alambre los caducifolios, y continúe abonando. Cuídese de los insectos.
Comience los acodos aéreos en caducifolias.
Poda de mantenimiento a las coníferas.