Aquí están recogidos por escrito algunos hechos históricos de la coalición, que fueron transcritos a la celulosa por El Blas.
LA FORMACIÓN DE LA COALICIÓN
Era así una vez, un niño llamado Andrés. Estaba loco y perturbado y venía de Carabanchel.
Vino al trullo Europa sin mucha esperanza, pues lo vio oscuro y silencioso, y de aspecto muy ruinoso.
Entró en el trullo un mal día, pues a nadie conocía, y un mes pasó marginado, pues por todos era satirizado.
Fíjense que situación, la que Andrés el loco soportó, cuando enfadado y arrevenido un examen destrozó.
Debido a los gritos y blasfemias que por la clase volaron, todos rieron mucho y la acción por siempre recordaron.
Había también dos monitos en la clase que se hablaban, insultaban e incluso pegaban.
Uno de los monitos era grande y dijo llamarse Addiv The Mad, y todos coincidieron que de la cabeza andaba mal.
El otro monito era pequeño y cabrón, y el habla se cree que nunca poseyó.
Solo gritaba y señalaba y a Andrés la mochila le robaba.
Andrés enfadado detrás del monito siempre corría, pero sin embargo nunca lo cogía.
Descubrieron entonces que no tener nombre era un problema, así que le llamaron "Monito" y resolvieron el dilema.
Otro día lo monitos mientras se clavaban las uñas, descubrieron al Piraña y al insensible del Garduña
Marcos era un hombre que hojas chupaba, y por su sonrisa dentada el piraña le llamaban.
Un día el piraña al Loco una hoja le chupó, y este último mucho se enojó.
Pegó patadas a sillas y mesas que salieron volando, y los monos y el piraña más y más se iban burlando.
El Garduña sin embargo era diferente, callado y distante y de extraño talante.
Gesticulaba con las manos una y otra vez, y decía "Bueno venga, ya está bien"
La coalición quedó formada, pero el Garduña y el Monito se fueron, y sólo el Piraña, El Loco y Addiv The Mad sobrevivieron.
- Historia de la Coalición, vol.I
DEL ENFADO Y LA PARTIDA DEL MONITO
Era un viernes de noviembre cuando El Monto decidió marcharse,
porque los reunidos en el lugar de él no dejaban de mofarse.
Y es que el Monito había ideado una propia dictadura,
que tendría a la humanidad atada a su locura.
Pero no adelantemos acontecimientos pues el enfado no vino de ahí,
vino de Andrés el Loco y la avellana que le puso en la nariz.
La avellana es una cosa extarña,
que sale de tus entrañas
y tiene un olor nauseabundo,
que nadie quiere en este mundo,
pero a Andrés le daba igual
pues al monito quería hacer de rabiar,
por lo que una avellana de la garganta se sacó,
y al Monito a la nariz se la acercó,
el Monito se sintió muy contrariado,
y más de 1oo metros corrió detrás de Andrés enfadado,.
El tiempo pasó rápido y agitado,
y fueron a parar donde el silmaril está enterrado.
Pesaron un buen rato pero entro en discusión,
la estúpida dictadura que el Monito inventó.
Pasó una hora de putadas y mofas,
cuando ya al monito se le ponían las mejillas rojas.
El Monito estaba muy contrariado,
cuando Andrés dijo las palabras por las que será siempre recordado:
"Dejad al Monito en paz, pues España de árboles va a repoblar,
para que de rama en rama sin tocar el suelo de punta a punta se pueda viajar.
Ese día pensamos entre risas "ya está bien por hoy",
pero ya era tarde y el Monito dijo "me voy",
y entonces enfadado se dio la vuelta,
y se fue rápidamente rumbo a la selva.
- Historia de la Coalición, vol.II
PD.: Una vez alguien me vaciló por escribir esto. Se llamaba Alex. Me gustaría que, si entra en esta página y, para ser más concreto, en este apartado, ya sea por accidente o de forma premeditada, lea también esto:
Querido Alex "El Feo" De La Radio:
Nunca te perdonaré por lo que hiciste, riéndote de mi escrito y satirizándome en una emisora de radio que emitía en directo y que, con suerte, escuchaban más de 15 personas. Pero oh, semejante a mí en humanidad (semejante, repito) permíteme que te diga que no te perdono por odio o maldad, si no porque no soy yo el que he de perdonarte, porque no eres tú el que ha de pedir perdón, si no el mismísimo Dios supremo, al que habrás de perdonar, cuando te pida perdón por haberte creado y el por el mundo dejarte vagar.
Atenta, satírica e irónicamente, David.