Plinio
escribio sobre ella:
Lo mas digno de admiracion es la colosal estatua del sol que estaba antiguamente
en Rodas construida por Ceres de Lindo, y que media mas de 35 metros de altura.
A los 56 años de su ereccion la estatua fue derribada por un terremoto,
pero aun caida suscita nuestra admiracion y estimula nuestra imaginacion.
Pocos pueden llegar a rodear su pulgar con los brazos, y sus dedos son mas
grandes que la mayoria de las estatuas.
En los
sitios donde las extremidades aparecen quebradas, se ven grandes cavernas
como bostezos en su interior.
Tambien se ven adentro grandes cantidades de piedras, con cuya ayuda el escultor
le dio estabilidad mientras construia la estatua.
Estatua en bronce de Minerva. Tambien el Coloso era de bronce, aunque representaba a un dios y desnudo
Cuando hacia el 146 a.C. Filon de Bizancio escribio el primer libro sobre las Siete Maravillas del Mundo, describio la estatua en estos terminos:
En Rodas
se levanto un coloso de 35 metros de altura que representa al Sol, aunque
la similitud del Dios solo la conocieron sus descendientes.
El artista gasto tanto bronce en el, que habra creado una crisis en las fundiciones;
el colado de esta estatua, en efecto, fue un triunfo mundial en metalurgia...
El artista reforzo por dentro el bronce con un andamiaje de hierro y bloques
cuadrados de piedra, cuyas varillas ensambladas testimonian un martilleo
con fuerza ciclopea, tanto que, en efecto, la parte oculta del trabajo
es mayor de lo que se ve...
Debajo le hizo una base de marmol blanco y, sobre esto, de acuerdo con la
proporcion, aseguro en primer termino los pies del coloso hasta los huesos
del tobillo, sobre los cuales habria de levantar el dios, de 35 metros de
altura.
Como la parte superior de la base (literalmente el "nivel de los pies")
ya era tan alta que superaba a otras estatuas, no se pudo levantar el resto
de la estatua para colocarlo en su posicion mas arriba; por lo tanto, hubo
que rellenar los tobillos y seguir levantando el resto hacia arriba (por etapas),
lo mismo que si fuese un edificio.
El Escultor (concluye) fue apilando continuamente alrededor de las
partes aun no completadas del Coloso, una vasta cantidad de tierra que ocultaba
las partes terminadas y permitia fundir las etapas siguientes a nivel de la
tierra.
Asi, subiendo palmo a palmo hacia el objetivo de su empresa, a expensas
de 500 talentos de bronce y 300 de hierro, hizo su dios igual al Dios,
erigiendo una obra poderosa en su audacia, porque dio al mundo un segundo
sol que rivalizaba con el primero
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