Declaración de la Secretaría Política de S.A.R. Don Sixto Enrique de Borbón
LOS VOTANTES CATALANES DEBEN DECIR NO AL NUEVO PROYECTO DE ESTATUTO
El domingo 18 de junio se someterá a referéndum en el Principado de Cataluña el proyecto de nuevo Estatuto de Autonomía. Aunque en principio la abstención es una opción legítima, en cuanto que expresa el rechazo del sistema y porque es comprensible que a muchos catalanes de bien les repugne mezclar sus votos con los de Esquerra Republicana de Catalunya, la perversidad del texto que se propone es tan grande que se hace necesario acudir a las urnas para votar no.
El nuevo Estatuto consolidaría la tiranía partitocrática, socialista, nacionalista y capitalista que sufre Cataluña hace décadas. Y es aún más radicalmente anticatalán que el actualmente en vigor, ya suficientemente malo. Se confirma así una vez más la dinámica destructiva introducida por el régimen de Estatutos, que la Comunión Tradicionalista denunció desde el primer momento, pues dicho régimen entiende autonomía virtualmente como soberanía y tiende inexorablemente a separar en lugar de unir en la diversidad.
No es de extrañar, pues nacionalismo y socialismo son hijos de la misma Revolución, que nunca ha dejado de combatir contra la tradición catalana, en nombre de la cual habla el Carlismo. Los únicos derechos históricos que pueden invocarse son los de las Españas, y en primerísimo lugar entre ellos los de la Corona de Aragón, restaurados por última vez por las armas de Carlos VII el 16 de julio de 1872, y confirmados por todos los legítimos reyes de España, los reyes carlistas, hasta Don Javier I y su hijo, el actual Abanderado Don Sixto Enrique de Borbón. ¿Cómo entender los "derechos históricos" desde el laicismo anticatólico, la libertad religiosa, el reconocimiento de la soberanía popular, el estatalismo republicano, el centralismo nacionalista y el totalitarismo partitocrático?
Dentro de la lógica enferma del sistema, el proyecto de nuevo Estatuto no sólo busca anular la verdadera Cataluña y romper España, sino que prepara una sociedad antinatural y carcelaria. Su Título I prepara el camino para la supresión de las personas consideradas inútiles (la llamada eutanasia) y el suicidio asistido; generaliza el aborto; ataca el matrimonio y la familia; impone planteamientos feministas extremos; etc.
Al mismo tiempo que liquida lo que pueda quedar de la verdadera Cataluña, el proyecto de Estatuto pretende imponer y consolidar una sociedad multicultural y cosmopolita, en la que los mahometanos tendrán más derechos que los cristianos, reducidos éstos a la tolerancia caprichosa del poder. Las consecuencias sociales y económicas de su aprobación pueden ser irreparables.
Si Cataluña no quiere precipitarse en un marasmo sin precedentes, y precipitar con ella al resto de España, los catalanes deben votar NO el 18 de junio.
Comunión Tradicionalista
Secretaría Política de S.A.R. Don Sixto Enrique de Borbón
Junio 2006