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La regularizacion de Inmigrantes

 

DÍA de los SIN TECHO. 21 de Noviembre 2004
1.- VIVEN EN LA CALLE PERO NO SON DE PIEDRA
2.- ¿CÓMO SE LLEGA A ESA SITUACIÓN?

Una persona sin hogar no tiene acceso a un alojamiento digno,estable y adecuado a su situación.
Vivir en la calle, "sin techo", vivir en espacios públicos abiertos, alternando con albergues nocturnos.
Estar sin casa, "sin hogar", personas forzadas a vivir en instituciones: centros de acogida o refugio, prisiones u hospitales, sin vivienda a la salida: pisos tutelados
Vivir en un alojamiento precario, locales "okupados", pensiones ínfimas, en casa de amigos o familiares de manera temporal, en caravanas situadas ilegalmente...
Vivir en un alojamiento inadecuado,vivienda sin condiciones de habitabilidad, elevado hacinamiento...

El número de personas que están en la calle o sin casa en nuestro país -según el Instituto Nacional de Estadística- estaña entre 20 y 27.000.

Estar sin techo es una situación a la que se llega a través de circunstancias encadenadas. La mayoría de los sin techo tienen,
además, otros problemas añadidos.
Pérdida de empleo, jubilación anticipada, ruina
empresarial, pensión insuficiente... Crisis económi-
co-laborales.
Adolescencia, consumos de alcohol o droga,ludopatía, enfermedad mental... Crisis psicológicas.
Ruptura conyugal, violencia doméstica, disputas
con padres o hermanos.., Crisis en las relaciones.
Salidas de la cárcel, de hospitales psiquiátricos,
de orfelinatos... Crisis de las instituciones.
Pérdida de amigos y de apoyo social, después de crisis familiares, económicas o por traslado de ciudad...

Aún puede ser más grave por otras causas:
Escasez de vivienda accesible (poca vivienda
social), alquileres altos, préstamos bancarios que
acaban en embargo...
Escasa protección social a enfermos, mujeres
solas con cargas familiares, jóvenes sin empleo...
Descoordinación entre los servicios públicos de
vivienda, salud y servicios sociales...
3.- ANTE SITUACIONES TAN GRAVES, ¿ QUÉ LES OFRECEMOS?
4.- UN TECHO POR DERECHO LA RESPONSABILIDAD PÚBLICA

Las personas sin hogar son ciudadanos de pleno derecho. Sin embargo, según el Instituto Nacional de Estadística:

El 73% de los centros es de titularidad privada. En particular, el 51% pertenece a entidades religiosas.
El 64,7% de las personas que trabajan en ellos es.
voluntariado.
En 1999 la inversión en los centros estaba en 18 € por persona y día. En la actualidad ha disminuido a 12 € por persona y día.
De las 12.000 plazas ofertadas, casi 10.000 son en alojamientos colectivos.
Las prestaciones para inserción social (talleres, orientación laboral, psicológica. ..) son bajísimas.
El acceso a los centros es libre. Más de la mitad admiten a personas que provienen de servicios sociales públicos.

El Estado español contempla, además, en el Plan Nacional de Inclusión, una serie de medidas un tanto inconexas y con el escaso presupuesto de 0,9 € por persona y día.

Es urgente coordinar todas las actuaciones con cuatro objetivos
claros:
Prevenir el drama del "sinhogarismo"
Combatir las causas que agravan esta situación
Reducir el número de las personas sin hogar
Facilitar la vida a las personas que padecen esta situación.

y para conseguirlo, sería muy conveniente:
Definir el concepto "sin hogar".
Disminuir el número de personas que llegan a esa situación, reforzando los servicios sociales de base y de primera acogida, y proporcionándoles una vivienda como alojamiento temporal.
Nadie debería dormir en la calle. Es importante conocer el número de plazas disponibles en los
centros.
Reducir el tiempo pasado en dicha situación, analizando la duración de las estancias en los centros de acogida y facilitando la autonomía moral y funcional.
Asegurar alojamiento estable y permanente para situaciones crónicas,desterrando la idea de provisionalidad.

Todavía un 73% de los centros ofrece alojamiento inferior a un mes, y un 14,1% cierra entre 1 y 2 meses al año. Todo ello nos habla de un alto nivel de alojamiento inestable .y provisional, muy cercano al mínimo de albergue-dormitorio, que no contribuye al asentamiento ni a la integración de la persona.