1.
Introducción
2. La evaluación de proyectos de inversión en la actualidad
3. El Proceso
4. Conclusión
5. Bibliografía Citada
1. Introducción
A propuesta del B.I.D, en julio ppdo., se realizó en su sede la reunión de expertos en pequeñas y medianas empresas, para compartir sus experiencias y proponer mejoras en los servicios a estas compañías, conscientes de que el herramental a disposición no está a su alcance.
Según
la información publicada por AMBITO FINANCIERO (10/07/98; pág.
12), los especialistas además de reconocer (o reiterar) que las pymes
son el futuro de la economía mundial, con datos de fuente OCDE, afirmaron
que representan el 50% del sector privado en EEUU, el 65% de la Unión
Europea y el 90% de las manufacturas en América Latina. A su vez, el
presidente de la Corporación de la Pequeña Empresa de Japón,
precisó que las pymes representan el 99% de las manufacturas japonesas.
En nuestro país existen diversos criterios y parámetros para clasificar
a las pequeñas y medianas empresas, utilizados normalmente en forma combinada.
El de uso más intensivo en la actualidad es el de puestos de trabajo
ocupados, considerando un parámetro tope de 50. Este criterio es seguido
generalmente por los organismos gubernamentales de la provincia de Entre Ríos.
Según el cuadro 1, de participación de las pymes en la economía
entrerriana, con datos del Censo Nacional Económico 1994, el 77,46 %
de los puestos de trabajos son absorbidos por estas compañías,
participando en el 54,65% del valor total de producción, pero ascendiendo
el valor agregado al 70,36% del total de la provincia.
Recepcionando
la problemática de las empresas que nos ocupa en el presente trabajo,
se ha ido incrementando en los organismos estatales de distintos niveles, la
concientización, y por ende la implementación de programas, sobre
la necesidad de apoyatura técnica a estas compañías.
A la par de lograr una mayor difusión y adaptabilidad de estos programas,
es necesario, casi imprescindible, como parte del proceso de cambio, que los
asesores privados realicen un máximo esfuerzo para aportar al empresario
el sustento técnico ajustado a su realidad, para la gestión de
sus negocios en un escenario cada vez más globalizado.
2. La evaluación de proyectos de inversión en la actualidad
Al analizar la bibliografía específica existente sobre el tema (con un enfoque general, como SAPAG CHAIN, N. y SAPAG CHAIN, R, 1996; SOLANET, M et al, 1991; BACA URBINA,G, 1998; o dirigida a un sector determinado como HERNANDEZ DIAZ,E., 1994; FRANK, R.G., 1998) comprobamos que en líneas generales responde a las siguientes características:
Pese a las adecuaciones realizadas, provienen de esquemas originados en los años 70/80 (cfr. ILPES, 1988 y MUNIER, N., 1979).
Está
orientada a especialistas, o a quienes desean iniciarse en esa área de
estudio;
En general, plantean modelos sustentados en métodos, herramientas e informaciones
que sólo están al alcance de las grandes empresas, especialmente
en lo que respecta a la gestión posterior al proyecto;
Ha influido de tal manera en los profesionales que, por adecuarse a dichos modelos,
terminan con un resultado consabido: el producto informativo que sólo
es comprendido por los especialistas;
Seguramente por similar influencia, los distintos programas estaduales (Dinamización
Productiva Regional, Programa de Mejoramiento Competitivo, etc.), a pesar de
las adaptaciones, están guiados por dichos modelos; pero, a su vez, al
conformar sus requerimientos en base a ellos, incentivan su utilización;
Consecuentemente, el empresario pyme (que generalmente asume el rol de inversionista
y tiene una sola opción de inversión, además de la financiera),
no puede realizar su evaluación, al recibir un producto que no es adecuado
a su training actual y sin posibilidad de utilización como herramienta
para la gestión posterior.
Los aspectos señalados no pretenden ser una consideración crítica
de los modelos y metodologías propuestas por los distintos autores, y
en uso por parte de los profesionales formuladores y/o evaluadores de proyectos
y por la mayoría de los organismos gubernamentales. Sólo se procura
resaltar aquellos que se relacionan con la evaluación, a la vez que se
intenta explicitar que los productos informativos basados en estos modelos,
son hoy incompletos (y por lo tanto incorrectos) para las pymes regionales.
Es reconocido por los profesionales proyectistas de nuestro medio y por autores como COLAIACOVO que muchas veces el empresario encara la formulación de un proyecto de inversión porque se lo exigen (generalmente una entidad bancaria o gubernamental), pero no como un procedimiento y herramienta para la toma de decisiones.
Afirma también el autor mencionado que ''proyectos perfectamente factibles fracasan en la fase de implementación porque el empresario no aprovecha la información contenida en el proyecto o porque formula políticas erradas en la fase mencionada''. (COLAIACOVO, J.L., et al; 1995)
El
empresario encara la formulación de proyectos de inversión muchas
veces porque se lo exigen.
''Proyectos perfectamente factibles fracasan en la fase de implementación
porque el empresario no aprovecha la información contenida en el proyecto
o porque formula políticas erradas en la fase mencionada"
Lo expresado es necesario que sea considerado en una realidad más amplia
y compleja, para tener una mayor precisión en el análisis de situación.
La investigación realizada recientemente por la consultora internacional
Market & Opinion Research International (Londres) para la REVISTA MERCADO
(Setiembre de 1998, pág.21), refleja el divorcio empresario-asesor, al
detectar que el 58% de pymes argentinas relevadas no busca el asesoramiento
de consultores y que el 70% de ellas no lo hace porque considera que no los
necesita.
3. El Proceso
El
proceso de formulación y evaluación de proyectos de inversión,
para que sea abarcativo de la mayoría de las situaciones posibles, puede
esquematizarse de acuerdo a la figura 1.
Este proceso origina un importante cúmulo de información, especialmente
sobre la demanda, la oferta, la estructura económica y competitiva del
mercado, flujo de fondos, que concluye en lo que denominamos ''evaluación
del proyecto''.
Las diferencias conceptuales sobre la evaluación no afecta el planteamiento, ya que el proceso completo para las distintas posiciones es similar al descripto, utilizando las mismas técnicas y herramientas, y proponiendo los mismos productos informativos.
En otros términos, se considere a todo el proceso como evaluación (BACA URBINA, 1998) o que se efectúe la separación entre el proceso de formulación y el de evaluación (CANDIOTI , 1998) con la retroalimentación pertinente, siempre se considera, como afirman SAPAG CHAIN que ''la evaluación de proyectos pretende medir objetivamente ciertas magnitudes cuantitativas que resultan del estudio del proyecto, y dan origen a operaciones matemáticas que permiten obtener diferentes coeficientes de evaluación. Lo anterior no significa desconocer la posibilidad de que puedan existir criterios diferentes de evaluación para un mismo proyecto". Expresión que es ratificada por los mismos autores cuando afirman que ''si se encarga la evaluación de un mismo proyecto a dos especialistas diferentes, seguramente el resultado de ambas será diverso... Más aún, el que evalúa el proyecto toma un horizonte de tiempo, ...., sin conocer la fecha en que el inversionista pueda desear y estar en condiciones de llevarlo a cabo...'' (SAPAG CHAIN,N y SAPAG CHAIN,R; 1996).
Es decir, en todo ese proceso se hace abstracción de la empresa y del empresario y finaliza en la presentación de una ''caja de herramientas'', fundamental para la toma de decisiones, pero compuesta básicamente por:
V.A.N.
y T.I.R. (proyecto puro y con efecto leverage)
Período de repago
Criterios de división de riesgos
Construcción de tasas de referencia para los inversionistas
Otros elementos de análisis socioeconómicos sustentados por los
evaluadores (proyectistas u organismos financieros, gubernamentales, etc.).
Podemos
agregar también, que preciada información es obtenida en la preparación
del proyecto, pero que no es sistematizada adecuadamente para que pueda ser
comprendida por el empresario pyme.
Por su parte, en una precisa posición, que es suficientemente demostrativa
y justificativa de nuestro planteamiento, FRANK sostiene que la evaluación
es la comparación de alternativas de inversión, de tal manera
de que si no hay alternativas, no existe evaluación. (FRANK,R.G.; 1998).
Recordemos que mayoritariamente el empresario en nuestra provincia es pyme (cfr.
cuadro 1), que normalmente tiene, además de la financiera, una sola opción
de inversión y que en general ella se relaciona con sus competencias.
En síntesis: compartimos mayoritariamente que se evalúa un proyecto de inversión para asegurar su viabilidad económica, técnica y operativa; es decir, el proyecto tiene su razón de ser en la medida en que permite una aproximación, en una determinación apriorística, al ''éxito'' en la puesta en marcha y en el funcionamiento de la idea original.
Coincidimos,
además, que esa evaluación la debe realizar también el
empresario. Y aquí es donde nos separamos. Esa evaluación debe
ser realizada prioritariamente por el empresario (que en nuestra región
es pyme), que es el responsable de la inversión y de la gestión
posterior, y al cual, destinatario de nuestro trabajo, debemos ofrecerle un
producto informativo que sea cabalmente comprendido y usado por él. Al
no sistematizarle adecuadamente la información a su realidad, se impide
que sea una herramienta para la toma de decisiones y justifica que solamente
opte por la formulación de un proyecto de inversión cuando se
lo exigen.
Al no sistematizar la información al training actual del empresario pyme,
se impide que el proyecto sea una herramienta para la toma de decisiones. El
empresario no puede realizar su propia evaluación.
Por
lo tanto, hay un alto grado de ineficiencia en el uso de los recursos
Consecuentemente, debemos reconocer las siguientes limitaciones de los modelos
propuestos actualmente:
No
se asegura al empresario pyme una aproximación de viabilidad;
Este empresario no evalúa el proyecto en sus aspectos económico,
técnico y operativo;
Divide al proceso de inversión en dos partes totalmente independientes:
el proyecto y la gestión posterior;
Se formulan y evalúan proyectos aisladamente de la empresa como totalidad;
es decir, se desconoce a la misma como un sistema entre cuyos componentes principales
se hallan el perfil de gestión, la cultura de la organización
y su estructura;
La evaluación y la viabilidad, perfectamente realizada por el equipo proyectista, no está ratificada para la etapa de gestión.
El
proyecto se convierte, consecuentemente, en un objetivo en sí mismo,
que termina siendo un documento que el empresario pyme, en el mejor de los casos
se limita a leerlo y lo que es peor, muchas veces simplemente a aceptar.
4. Conclusión
Reconociendo
absolutamente la validez de métodos y técnicas utilizadas, consideramos
que los productos informativos que se brindan actualmente no le sirven al empresario
para efectuar su propia evaluación, que está orientada, no a estimar
la rentabilidad (que es tarea del especialista) sino a una determinación
global, entre cuyos aspectos sobresalen, además de la viabilidad económica,
la gestión posterior, las modificaciones que debe producir en su empresa
(especialmente en la cultura y en el estilo de gestión), los riesgos
no económicos-financieros que asume (comerciales, sociales, etc.) y otros
componentes psicológicos.
Por lo tanto, en nuestra opinión, primeramente debemos redefinir los
propósitos y fines de un proyecto de inversión, que podrían
determinarse según la siguiente propuesta:
Propósitos
Del Proyecto De Inversión
Que el empresario realice su propia evaluación;
Obtener la información necesaria para la
estructuración del plan integral de negocios; (3)
La conformación de un tablero de comando, guía de la gestión
posterior a la formulación del proyecto.
A los evaluadores externos (entidades gubernamentales y bancarias) estimamos
que esta redefinición les permitiría coadyuvar más eficientemente
al logro de sus objetivos, al obtener mayores posibilidades de éxito
la gestión de las inversiones y ellos poder realizar un permanente monitoreo
de la misma.
Por lo tanto, a esa caja de herramientas que componíamos anteriormente,
debemos agregarle un conjunto tal que le permita al empresario no sólo
evaluar el proyecto elaborado separadamente de su empresa, aislado de la misma,
puro de los aspectos empresariales (que puede servir a una u otra empresa).
El empresario de nuestra región necesita un proyecto (el suyo) desarrollado
para su realidad.
En general, entonces, el proyecto debe brindar, además, un tablero de
comando base y guía de la gestión posterior para asegurar que
la viabilidad sea tal.
Sin pretender ser exhaustivo, algunas de esas herramientas que consideramos
aplicables a la generalidad de las pymes, podrían ser:
Herramientas
Para Un Modelo Pyme
Puntos de equilibrio (para cada situación proyectada)
Producción-venta mínima rentable (según la rentabilidad
deseada por el empresario
Análisis marginal del proyecto (si la empresa está en funcionamiento)
Flujos de caja proyectados (pero debidamente desagregados y sensibilizados por
el método de cotas o intervalos)
Balances y Cuadros de Resultados proyectados
Proyección de los servicios de la deuda (especialmente de moneda extranjera)
Participaciones proyectadas en los mercados y otros indicadores de marketing
Productividad y eficiencia totales y por áreas, (fundamentalmente las
que conforman las fuerzas impulsoras y que originan las ventajas competitivas
defendibles)
Indicadores promedios del sector
Análisis
cultural y estructural (comparativos)
Con este instrumental, más los que cada profesional juzgue necesarios
(y diagramados) de acuerdo a la particularidad de cada empresa, estimamos que
se logrará una armónica conjunción proyectista-empresario,
brindándose un mayor grado de certeza en la factibilidad del proyecto
y principalmente, profesional y empresario cumplirán cabalmente con su
obligación socioeconómica: la utilización racional y eficiente
de los recursos.
5. Bibliografía Citada
AMBITO
FINANCIERO; ''Empresas chicas son futuro de economías''; 10/07/98; pág.12;
Ed.Anfin; Buenos Aires.
BACA URBINA, G.; 1998; ''Evaluación de Proyectos – Análisis
y Administración del riesgo
Ed. McGraw-Hill; México.
CANDIOTTI, E. M; 1998; ''Administración Financiera a Bases de Recetas
Caseras'', Ed. Univ.
Adventista del Plata; Villa Libertador Gral. San Martín (ER)
COLAIACOVO,J.L; ASSEFH, A.A.; GUADAGNA, G.J.C.; 1995; "Proyectos de Exportación
y Estrategias de Marketing''; Ed. Macchi. Bogotá (Colombia)
FRANK, R.G.; 1998; ''Evaluación de Inversiones en la Empresa Agraria'';
Ed. El Ateneo; Buenos Aires.
HERNANDEZ DIAZ, E.A.; 1994; ''Proyectos Turísticos – Formulación
y Evaluación; Ed. Trillas; México.
INSTITUTO LATINOAMERICANO DE PLANIFICACION ECONOMICA Y SOCIAL; 1988
''Guía para la preparación de proyectos''; Ed. Siglo XXI Editores;
México.
MARKET & OPINION RESEARCH INTERNATIONAL (Consultora, Londres) para Revista
MERCADO; setiembre de 1998; pág. 21; Buenos Aires.
MUNIER, N.J;1979; ''Preparación técnica, evaluación económica
y presentación de proyectos'' Ed.
Astrea; Buenos Aires.
SAPAG CHAIN, N y SAPAG CHAIN, R.; 1996; ''Preparación y Evaluación
de Proyectos''; Ed.
McGraw-Hill; Bogotá.
SAPOROSI, G.; 1997; ''Clínica Empresaria''; Ediciones Macchi; Buenos
Aires.
SOLANET, M; COZZETTI, A; RAPETTI, E; 1991; ''Evaluación Económica
de Proyectos de
Inversión''; Ed. El Ateneo; Buenos Aires.
Del
Autor:
El Dr. GUALBERTO J.M. MILOCCO es Contador Público Nacional (UNL), con
especialización de postgrado en Planificación Estratégica
(UNIVERSIDAD DEL SALVADOR). Docente en Nivel Medio (Taller de Microemprendimientos)
y Superior (Cátedras: Form. y Ev. de Proyectos, Comercialización
y Ventas, Estructura de las Organizaciones e Informática Empresarial).
Consultor del CONSEJO FEDERAL DE INVERSIONES (C.F.I.) para el Programa Nacional
de Fortalecimiento de la Pequeña y Mediana Empresa. Consultor del Programa
de Reestructuración Empresarial (PRE) de la Secretaría de la Pequeña
y Mediana Empresa de la Nación. Director de proyectos de inversión
para empresas a radicarse en Entre Ríos; Director del estudio AKMO Consultores
Interdisciplinarios (Marketing, Sociología de Empresa, Administración,
Ingeniería, Salud).
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El Dr. GUALBERTO J.M. MILOCCO es Contador Público Nacional (UNL), con especialización de postgrado en Planificación Estratégica (UNIVERSIDAD DEL SALVADOR). Docente en Nivel Medio (Taller de Microemprendimientos) y Superior (Cátedras: Form. y Ev. de Proyectos, Comercialización y Ventas, Estructura de las Organizaciones e Informática Empresarial). Consultor del CONSEJO FEDERAL DE INVERSIONES (C.F.I.) para el Programa Nacional de Fortalecimiento de la Pequeña y Mediana Empresa. Consultor del Programa de Reestructuración Empresarial (PRE) de la Secretaría de la Pequeña y Mediana Empresa de la Nación. Director de proyectos de inversión para empresas a radicarse en Entre Ríos; Director del estudio AKMO Consultores Interdisciplinarios (Marketing, Sociología de Empresa, Administración, Ingeniería, Salud).