Cuando Salvador Atxondo ingresó por primera vez al sitio de
Uno-e.com, "el supermercado financiero del Grupo BBVA, y Terra
Networks", trató de encontrar algún botón para registrarse
como usuario. En su búsqueda se topó con atractivas
animaciones y un diseño moderno y colorido, pero ninguna señal
de cómo afiliarse al "banco popular en Internet", que fue como
se vendió Uno-e.com por toda España, a través de una intensa y
costosa campaña de publicidad.
La razón por la que Atxondo no pudo registrarse era
sencilla y asombrosa: no existía la opción para hacerlo. Tras
ésta y otras experiencias semejantes, Atxondo reconoció una
buena oportunidad de negocios y fundó su propia compañía de
consultoría para Internet. Así se sumergió en el mundo de la
Usabilidad, un criterio que cada vez cobra mayor auge para
valorar las publicaciones en línea.
Impacto tecnológico
La Usabilidad impacta desde el diseño de herramientas
tecnológicas hasta arquitectura de la información; pero, en
resumidas cuentas, se trata de recobrar un principio
mercadotécnico básico: trabajar pensando en el usuario.
Desde la aparición de las primeras publicaciones en
Internet hasta el día de hoy, han pasado cerca de 10 años de
cambios e innovaciones vertiginosas, que han generado burbujas
accionarias en las bolsas y más de una sensación de borrachera
entre los creadores de sitios web.
En medio de ese frenesí inicial, muchas veces se olvidó el
objetivo primario de toda publicación. Ahora, mientras baja la
temperatura de la fiebre de Internet, teóricos como Jakob
Nielsen, Allan Cooper o Crawford Killian procuran poner orden
en la casa, después de una fiesta que terminó con despidos
masivos, grandes presupuestos despilfarrados y cierres por
bancarrota. Los estudios de Usabilidad han salido de los
laboratorios de las universidades y algunas compañías
pioneras, y empiezan a ser aprovechados por diagramadores,
redactores y demás creativos en Internet.
En España, la oferta de compañías que brindan asesorías en
Usabilidad está dominada por organizaciones jóvenes como
Infonomía, Emergia.net, King-eClient o ClaroStudio, la empresa
fundada por Atxondo. En Venezuela, desde ContenidoInteligente
hemos observado que la mayoría de los creadores de sitios y
contenidos web todavía ignora los postulados teóricos y
métodos de evaluación propuestos desde la perspectiva de la
Usabilidad.
Venezuela empírica
La inmensa mayoría de los sitios nacionales nunca ha sido
sometida a exámenes con usuarios reales. La aprobación de una
publicación en Internet suele ser atribución de algún alto
ejecutivo de los conglomerados empresariales, cuyos
principales objetivos comunicacionales en algunas
oportunidades se limitan a trasladar el lenguaje y los códigos
internos de su empresa a un sitio web, en el que no son
compartidos por prácticamente ningún usuario.
Después, una vez que un sitio es aprobado y lanzado en
línea, la más importante retroalimentación sobre su calidad
proviene de la cantidad de visitas recibidas, un indicador
poco preciso porque aún no existen estadísticas confiables,
razón por la cual es sumamente difícil poder detectar las
necesidades y motivaciones de los visitantes internautas.
Las compañías de Internet que basan su ventaja competitiva
en un criterio de Usabilidad, en cambio, desarrollan lo que se
ha llamado la "experiencia de usuario", partiendo del estudio
del comportamiento y las preferencias de los usuarios de la
Red. Estas compañías miden la eficiencia de sus sitios
reproduciendo situaciones reales y solicitándole a los
usuarios el cumplimiento de tareas específicas, como comprar,
por ejemplo.
Usabilidad no evidente
Hoy, apenas llega al sitio de Uno-e.com, el visitante
encuentra una mano en movimiento sobre un círculo blanco,
apuntando hacia el texto "Hágase cliente". Errores como la
ausencia de esta opción suelen durar poco, pero faltas y
errores menos evidentes pueden pasar desapercibidas por largo
tiempo, atentando silenciosamente contra los objetivos del
sitio. Estudios de Forrester Research, por ejemplo, señalan
que los sitios de comercio electrónico pierden la mitad de sus
ventas por problemas de Usabilidad. Un punto que por lo tanto
bien vale la pena evaluar y tener en cuenta.
Pero no basta que una publicación en Internet esté dedicada
a los usuarios, es importante que ellos la perciban útil. En
esto no se deben escatimar esfuerzos.
La labor de un experto en Usabilidad consiste en detectar
las necesidades reales del usuario y conocer con detalle su
modo de aproximarse a un sitio, descubriendo hasta los
desplazamientos de su vista sobre la pantalla del monitor. Así
de minucioso es el asunto.
En conclusión, un medio como Internet -dominado por la
gratuidad y una amplia oferta de servicios- le ha brindado una
nueva cara el viejo axioma mercadotécnico según el cual los
clientes siempre tienen la razón. Paradójicamente, estudios de
Usabilidad revelan que los internautas suelen evitar los
textos con estilos corporativos o de marketing tradicional,
pero éste ya es tema para otro artículo. En todo caso, esta
reacción señala que llegó la hora de idear un Nuevo Mercadeo
para la célebre Nueva Economía, un mercadeo menos demagógico,
más usable.
(Artículo publicado en el diario El Nacional,
el martes 23 de octubre del 2001.)
(*) Coordinador Editorial de
ContenidoInteligente. |