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Felipe de la Nuez Aguilar (1878-1950).
Nació en Telde, vivió algún tiempo en Cuba, se educó en el
Colegio de D Pedro Quevedo de Las Palmas de Gran Canaria y ejerció
noblemente en esa ciudad.
Estudió Derecho en Madrid y fue profesor de Literatura
del Colegio donde se educó.
Su vida la consagró al despacho y a la lucha por los
intereses agrícolas de Canarias, para la que estaba preparado por
doble motivo: por ser un verdadero agricultor y como conocedor de
nuestra economía.
Perteneció al Partido Local, dirigido por D Francisco
Manrique, siempre minoritario. Fue Concejal e intervino en la
oposición a la Compañía del Agua que instauró el servicio de
abastecimiento a la población.
Fue el primer Director de la Escuela de Comercio, como
Catedrático de Economía, desde 1916. Durante su mando fue aquél
Centro modelo de buena organización y obtuvo la categoría de
Escuela de Altos Estudios Mercantiles. Ejerció el cargo hasta su
muerte.
Su época de mayor actividad en defensa de los
intereses económicos de las islas, abarca desde la crisis del
plátano hasta su estabilización. Luchó por el cooperativismo de
los propietarios y logró crear las Uniones Agrícolas. Intervino
decisivamente, por los trabajos de su bufete y en gestiones ante el
Gobierno, en pro de la conservación de nuestras aguas.
Por su labor docente y como incansable hombre de
trabajo obtuvo la Placa de Alfonso X el Sabio y la Medalla del
Mérito al Trabajo de primera clase.
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