Luis Antúnez Monzón (1845-1915 ). 

   Perteneció Don Luis Antúnez a un grupo de hombres que en Las Palmas de Gran Canaria en el siglo XIX y el XX, vivieron pendientes de la prosperidad de la tierra que los vio nacer.

   De origen modesto y de gran carácter y mérito, su valía y su trabajo le permitieron llegar a ser, andando el tiempo, Gobernador Civil de Orense, Córdoba, Lérida y Barcelona, donde demostró su recta forma de proceder y la facilidad con que se captaba la consideración y el afecto de todas las clases sociales. 

   Fue quien con más fuerza apoyó al Alcalde de Barcelona Sr. Rius y Taulet en el embellecimiento de la gran capital española del Mediterráneo.

   Accidentalmente desempeñó también el Gobierno Civil de Madrid.

   Fue promotor de empresas importantes que le proporcionaron gran beneficio personal, cosa que se reflejó en el progreso de Las Palmas de Gran Canaria, pues fue Don Luis Antúnez quien estableció el primer tranvía de vapor entre Las Palmas de Gran Canaria y el Puerto, que luego más tarde, el Banco de Castilla transformó en eléctrico.

   Tanto Barcelona como Las Palmas de Gran Canaria, le deben legados importantes. Dejó una cantidad considerable para construir la Iglesia de Nuestra Señora del Pino, en el barrio de Santa Catalina, donde reposan sus restos y los de su familia.

   Entre las fundaciones que merecen destacarse, por su decidido amor a la cultura patria, están las Escuelas de su nombre en el barrio de las Alcaravaneras y su notable contribución al Asilo de San José.