Héroes
Por
Rodrigo Ramallo
Hoy,
Día de la Bandera, muchos actos se estarán realizando
en diversas plazas y lugares de nuestro país.
Se recuerda el fallecimiento de Manuel Belgrano (quién fue
su creador) y también se entrelazan recuerdos de tantos héroes
que dejaron su vida por ella. Pero hay muchos nombres que no aparecen
en los libros de historia y que sin embargo murieron amándola
y que, naturalmente no están presentes para dar razón
de ello, pero la dan no estando precisamente.
"Héroes anónimos", les digo yo. Héroes
que son remiseros, taxistas, choferes de colectivos, empleados, comerciantes,
estudiantes, desocupados, jubilados, campesinos, trabajadores, indígenas,
vendedores ambulantes, amas de casa, niños "limpiavidrios"...
todos verdaderos HÉROES. A ellos habría que parar por
la calle, pedirles un autógrafo, sacarles una fotografía
y decirles: "yo estoy con vos", "no te rindas!!".
Ellos son los HÉROES de la verdadera historia: la que se lucha.
Ellos son los ANÓNIMOS de la historia, porque sus nombres no
tienen primera plana en los periódicos ni sus rostros pueden
ser observados o sus palabras escuchadas en algún programa
de televisión en horario triple A.
Ellos son los que mantienen flameando nuestra bandera aunque, paradójicamente,
todavía, no tienen lugar en ella. Son expulsados por ser "diferentes":
por ser indígenas, por ser desocupados, por ser amas de casa,
por ser "niños de la calle", en definitiva, Argentina
(y la bandera) no los acepta "por ser...".
Tal vez tengan razón aquellos sociólogos que aseguran
que el nuevo siglo, el siglo XXI, es el siglo de las diferencias.
Tal vez es hora de comenzar a reconocer y aceptar las diferencias
del otro (y las propias). Solo de esa forma podremos identificarnos
con esta bandera tan bella.
Solo de esa forma esta bandera, que siempre fue bella, será
maravillosa porque podrá cobijar a todos: a los "unos",
a los "otros" y a los "muy otros", porque es sabido
que en la diferencia también existe diferencia.